Una vez más, los bosques y la tierra han unido a las comunidades mesoamericanas con regiones lejanas ante la preocupación, cooperación y solidaridad por los incendios y terremotos.
Ahora son Chile en América Latina, Türkiye, Siria los que han llamado.
Cuando se requieren más mediaciones para resolver los conflictos existentes, han ocurrido nuevas catástrofes que requieren atención.
Chile vive una de las peores crisis ambientales de los últimos días. Las condiciones del terreno y las condiciones atmosféricas han destacado más de 260 incendios forestales que se combinan con altos grados de temperatura, a lo largo de las regiones boscosas del piedemonte.
Ante este fenómeno, la ayuda internacional se ha activado. España, México, Colombia y Argentina están entre los primeros en enviar aviones, equipos y expertos en control de incendios, capaces de moverse por tierra, donde ni los aviones ni los helicópteros pueden recibir apoyo.
Dos contingentes mexicanos se desplegarán en diferentes regiones, bajo coordinación chilena, anunció la embajadora Alicia Bárcena en la ciudad costera de Concepción, cercana a Yumbel, considerada la zona cero de la tragedia. Uno ya está sobre el terreno desde el martes 6 de enero. El contingente español ya había llegado antes.
La cuestión es que estos incendios alcanzan un gran territorio provocando un enorme impacto en la vida de esas zonas rurales y en el ámbito de la hostelería. Por ahora, el foco está en detener el impacto por el riesgo que implica para las poblaciones y regiones que se encuentran en las líneas de las alertas roja y amarilla.
Hasta el momento, más de mil personas sin hogar, áreas forestales quemadas y cientos de heridos.
Al mismo tiempo, ahora Türkiye y Siria han recordado el drama que han atravesado decenas de ciudades de la región latinoamericana y caribeña con los terremotos y temblores sufridos aquí no hace mucho tiempo, México, Chile y otros han sufrido las consecuencias de estas catástrofes. . Tampoco se olvidan quienes desde distintos lugares han creado una red de socorristas que ahora actúan para apoyar la tragedia en el Mediterráneo oriental, en el norte de Siria.
Es un momento en el que se exige mayor solidaridad, el fortalecimiento de las bases para que sea eficaz y oportuna, así como la cooperación. Ante estas catástrofes que afectan a todos, pero más a quienes se encuentran en una situación más desigual.
Sí, apoyar sin pedir nada a cambio, lo que requiere nuevas facilitaciones y mediaciones cuando las percepciones de inseguridad humana provocadas por la pandemia han aumentado, especialmente en países de ingresos bajos y medios, tal y como informan estudios como el Informe sobre Desarrollo Humano 2022 publicado. en 2022 por las Naciones Unidas.
Más personas se sienten inseguras
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
PROFESOR UNIVERSITARIO
@GUADALUPEGONZCH
CAMARADA
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