¿Alguien se imagina que, en algún estadio deportivo de Alemania, durante una competición atlética internacional, por ejemplo, apareciera un secretario o ministro de Estado de la India, luciendo visiblemente la esvástica en su ropa como símbolo que todos en ese país europeo deberían aceptar? ¿eso? , argumentando que durante más de cinco mil años este dibujo ha representado la paz, y que en Oriente es de uso común hoy en día?; ¿Sería eso aceptable para los alemanes?
no sería Tal ejemplo hipotético sería una gran muestra de petulancia y una ofensa grave, porque todo el mundo sabe lo que significa la esvástica para Alemania. De hecho, los castigos alemanes por el uso de ese símbolo continúan hasta el día de hoy: recién en 2020 la empresa alemana Volkswagen de México despojó de la concesión para vender sus autos a una agencia de Coyoacán que exhibía dicho símbolo en el piso de ventas. De nada sirvió que la agencia se disculpara: para los alemanes es terreno infranqueable. Así es.
Pero ahora Alemania quería darle una lección a Qatar, y tuvo una grave rudeza en ese país árabe: su Ministro del Interior, nancy faeserse presentó en el estadio donde jugaba su equipo luciendo el brazalete «One Love», que simboliza la defensa de los derechos de la comunidad LGBT en Occidente, pero que está prohibido en Qatar.
La alemana blindó su grave delito en su pasaporte diplomático.
Las reacciones en Qatar no se hicieron esperar. Un usuario en Twitter escribió: “Debes respetar nuestra religión y nuestra cultura. Si no te gustan, vete».
El temporal ya se veía venir desde octubre, cuando la ministra Faeser hizo declaraciones públicas en el sentido de que en su viaje a Qatar destacaría que eventos como el Mundial deben estar vinculados a criterios de respeto a los derechos humanos. Esta declaración provocó que el embajador alemán en Qatar, Claudio Fischbachfue convocado para consultas por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar.
¿Hasta qué punto es plausible que Occidente tenga estas groserías? Es bueno que en nuestra cultura se haya avanzado en materia de derechos humanos; pero eso no da derecho a ningún país a utilizar un evento deportivo para escupir valores a otra nación. Alemania le faltó el respeto a Qatar. Me imagino la reacción ácida del embajador Wolfwang Dold si, por ejemplo, los indígenas Ohuira que se manifestaron anteayer frente a la embajada de Alemania en México hubieran llegado con la esvástica dibujada en sus pancartas para defender a su etnia en Sinaloa de una empresa alemana, argumentando que lo que quieren es «paz» .
aletas
La compañía de aviación privada bajo demanda que dirige pablo malicki recaudó $6 millones para mantener el ritmo de su inversión en tecnología y operaciones de vuelo. Su prioridad en 2023 es “ampliar el mercado mexicano”.
POR CARLOS MOTA
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