Un importante ingenio azucarero de México lleva un año en problemas y está afectando gravemente a muchas empresas y a varios acreedores. Se trata del Ingenio de Puga, en Nayarit, que junto a su empresa comercializadora llamada Copaco han enfrentado serios problemas por la quiebra y el concurso mercantil en el que se encuentran.
Este problema se ha extendido hasta afectar a más de cinco mil productores de caña de azúcar y alrededor de 1.100 trabajadores que no han recibido pago por sus mercancías ni salario por su trabajo, respectivamente, en las distintas empresas afectadas.
En julio hubo una asamblea a la que asistieron trabajadores, comisionados ejidales y autoridades locales y federales.
Allí se dijo que resolver el conflicto era una prioridad para el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero. Pero han pasado meses y no hay avances, mientras empresas como Sucroliq, que encabeza Enrique Bojórquezresienten fuertemente la falta de recursos que se les ha pagado durante más de un año.
La desesperación por este problema es tal que un grupo de empresarios envió hace unos días una carta al presidente. Andrés Manuel López Obrador; al Secretario del Interior, Luisa María Alcalde; y el propio gobernador, para apoyar una iniciativa que resolvería el impasse financiero mediante una reestructuración a corto plazo que al mismo tiempo salvaguardaría los derechos de los trabajadores. La propuesta de los empresarios plantea que quieren «reestructurar financieramente un ingenio que está controlado por deuda y capital inglés para convertirlo en 100 por ciento de capital mexicano».
Parece que sólo con una solución desde Palacio Nacional las cosas podrían avanzar. La propuesta empresarial señala que la ventana de oportunidad para resolverlo es en noviembre y que la producción de caña de azúcar podría reiniciarse apenas comience el 2024.
Este ingenio es la empresa agroindustrial más grande de Nayarit y la Ley de Concursos Mercantiles, en teoría, debería servir para mantener vivas las empresas y evitar que quiebren, como señala Bojórquez en su carta a AMLO.
CHIREY
La empresa automovilística china Chirey se asoció con el Centro Educativo del Grupo CEDVA para formar técnicos y especializarlos en “tecnologías de vanguardia” de la industria. El acuerdo afectará a ingenieros y especialistas de posventa. Habrá tres niveles de certificación profesional y la formación tendrá una duración de tres meses. El objetivo es conseguir diagnósticos más precisos y reducir el tiempo en el taller.
INTELIGENCIA
La empresa que dirige Pat Gelsinger publicó su Plan de Acción para la Transición Climática. En él, respaldó su objetivo de que toda su cadena de valor alcance emisiones netas cero para 2050. El plan publicado “proporciona la hoja de ruta sobre cómo lograremos estos objetivos”.
POR: CARLOS MOTA
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CAMARADA
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