Fiódor Mijáilovich Dostoievski Es, sin duda, el escritor ruso más importante de la historia y también uno de los más talentosos del mundo. Nacido el 11 de noviembre de 1821, su obra siempre fue considerada como una reflexión y una lectura de la sociedad.
Tenía un estilo muy psicológico, pero no solo reflejaba lo que veía en la sociedad de la Rusia zarista, sino que en muchas ocasiones reflejaba su propia vida, su personalidad y los defectos que sabía que lo hacían tan humano.
El caso más representativo es el de «El jugador»que cuenta la historia de un hombre (Aleksei Ivánovich), padre de familia que vive en la ciudad ficticia de Rulethenburg. El patriarca está en deuda con el francés De Grieux y ha hipotecado su patrimonio en Rusia. Por lo tanto, puede pagar una parte de su deuda, pero no la totalidad.
La protagonista conoce a la hija del general, quien la acerca al juego de la ruleta y, de ahí, vivirá grandes altibajos, tanto económicos como emocionales. La adrenalina, la emoción y el sentimiento que le generaba el juego (independientemente de si gana o pierde), son la piedra angular de esta adicción.
Además de todo lo que ocurre en los balnearios (lugares donde en aquella época se encontraban las ruletas y otros juegos), la historia también dibuja el amor imposible de Alekséi y Polina, la hija del general De Grieux.
Durante muchos años, dostoievski Fue influenciado por autores como Aleksandr Pushkin, Nikolai Gogol, Honore du Balzac, Edgar Allan Poe y Lord Byron. En esta obra refleja muchos aspectos psicológicos que fueron influenciados por los escritores antes mencionados.
«El jugador» se basa en su vida.
A Fedor Dostoievski tardó 26 días en tener listo «El Jugador». Pero este no sería un libro extraño para él, el personaje principal se basa en su vida. El escritor ruso era adicto a los juegos de azar, especialmente a la ruleta, y en más de una ocasión tuvo que huir de los acreedores para evitar sus deudas.
La prisa de la época en que escribió el libro se debió a una razón. Fue un encargo que le hizo un editor al que le debía dinero.producto de las apuestas y necesitaba terminarlo a tiempo o perderia los derechos de sus proximos libros.
Dostoievski había encontrado en los balnearios de la Rusia zarista y de distintas regiones de Europa, un lugar perfecto para alimentar su adicción. Wiesbaden en Alemania fue su lugar favorito y la ciudad donde se inspiró para crear Rulethenburg..
«En Wiesbaden inventé mi propio sistema de juego, lo apliqué e inmediatamente gané 10.000 francos. A la mañana siguiente, eufórico, cambié el sistema y perdí. Por la noche volví a mi sistema, lo seguí estrictamente, y pronto gané otra vez 3 mil francos. Dime, ¿cómo fue posible no emocionarse?
Dostoievski le escribió una carta a su hermano contándole sobre su viaje a Europa. Aquella anécdota en Wiesbaden termina con los ahorros de Dostoievski dilapidados en la ruleta.
«El jugador» y el amor
Como ya explicamos, Dostoievski tuvo la obra lista en 26 días. Lo que no hemos dicho es que el escritor moscovita dictó la obra a su secretaria y ella la dejó lista y terminada para su publicación.
Entre ellos surgió una gran relación que terminó en matrimonio. Dostoyevsky y Anna Grigórievna Dostoyévskaya se casaron en 1867 y estuvieron juntos hasta 1881, año en que murió el autor.
En la próxima entrega lo sabremos la historia de amor entre Fedor y Anna, que comenzó con «The Player».
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