BERLÍN – Después de mudarse a la Casa Blanca en enero, el presidente Biden decidió que su primera llamada a un líder extranjero sería para Angela Merkel, lo que indica un regreso a la normalidad transatlántica después de la turbulencia de la era Trump, según sus asistentes.
El canciller alemán tenía otros planes. Ella rechazó la oferta de una llamada ese viernes por la tarde porque estaría en su casa de campo cerca de Berlín, donde pasa algunos fines de semana cuidando su huerto y caminando por el lago, dijeron personas familiarizadas con la discusión.
Fuente: WSJ