El 12 de noviembre de 1979, el Día Nacional del Libro en México, Según el decreto publicado en el Boletín Oficial, el martes 6 del mes y año antes señalados, “… el día en que se conmemora el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz se dedicará a la difusión del libro, a nivel nacional», que bajo el gobierno de José López Portillo.
Maestro salvador azuelaseñaló en el Seminario de Cultura Mexicana, realizado en 1970, lo siguiente, «El libro representa un elemento fundamental, esencial en la vida espiritual del hombre moderno» y agrega: «Ni la radio, ni la televisión, ni el cine, han lograron eliminar su influencia, a tal punto que nuestra cultura es una cultura de libros, en gran medida”.
El profesor de la UNAM, Ernesto de la Torre Villar, afirma en su texto Elogio y defensa del libro: “El libro, el medio y la forma más precisos y perfectos en que se conserva y transmite entre los hombres el pensamiento humano a través de la escritura, es a la vez defensa y amenaza
Matiza, de la Torre, “Defensa de la inteligencia, del espíritu, de la capacidad de los seres racionales para expresar sus pensamientos, sus ideas preñadas de emociones… Amenaza para quienes pretenden limitar el pensamiento y su expresión, para quienes temen ser perseguidos conducta reprobable, o de la condena de los intereses bastardos”.
Según el INEGI, la población alfabetizada de 18 años o más, los lectores se inclinaron por la literatura (novela, cuento, poesía de ciencia ficción, teatro), con un 39.5%, en la categoría de libros de texto o de uso universitario (ciencia, tecnología, matemáticas , medicina, comercio, derecho) con un 29,5%, este mismo alcanzó la lectura de textos de autoayuda, superación personal o religiosos, mientras que el 26,5% de lectores prefirió los de cultura general, biografías.
Es a partir del 12 de noviembre de 1980 que se inicia la celebración de esta noble creación y para conmemorar esta fecha la Asociación Nacional del Libro regala un ejemplar, el primero de los cuales fue Sor Juana Inés de la Cruz. Trabajos seleccionados; José Vasconcelos, La raza cósmica; Ramón López Velarde; Jorge Ibargüengoitia, Sálvate quien pueda; Rosario Castellano, El mar y sus pececitos, entre otros títulos.
Vale la pena recordar a fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México y a don antonio mendoza, primer virrey de Nueva España, las negociaciones con la corona española para el establecimiento de una imprenta en el país; le tocó a la fortuna firmar el contrato entre Juan Cromberger y Juan Pablos el 12 de junio de 1539 para la adquisición de la imprenta, que llegó a México en septiembre y se estableció en la finca denominada De las dos Campanas, hoy Calle de Moneda y licenciada Verdad, el primer libro publicado fue Breve y compendiosa doctrina cristiana en lengua mexicana y española, que contiene las cosas más necesarias de nuestra santa fe católica para beneficio de estos indios nativos y salvación de sus almas.
Dice Alcott: «Un buen libro es aquel que se abre con interés y se cierra con ganancias».
POR RUBÉN MARTINEZ CISNEROS
COLABORADOR
MAAZ