El Ministerio de Seguridad derogó el decreto que firmó Alberto Fernández para asegurarse la custodia en el exterior

A pocas horas de dejar la presidencia, casi como último gesto de aferrarse a las mieles del poder, Alberto Fernández modificado a través de un decreto los objetivos de la Casa Militar, que tiene a su cargo la custodia presidencialpara garantizar escolta permanente también a los ex dirigentes yn todos y de por vida. Es decir, el ex presidente Se aseguró la custodia para él y su familia mientras permanecen en Europa. con motivo de sus visitas a universidades de ese continente donde impartirá clases.

Ahora, y tras una primera presentación ante Justicia, el Ministro de Seguridad Patricia Bullrich Él informó que Derogado el decreto que extendía la custodia a expresidentes cuando se encuentran fuera del país.

«¡Se están acabando los privilegios de la clase política!» El ministro indicó en un mensaje en redes sociales junto al decreto que pone fin a la decisión tomada por Fernández antes de dejar el poder.

«Vamos a una Argentina austera. Basta ya de gastos inútiles y de privilegios para unos pocos que pagamos todos», añadió.

El texto, difundido por la propia Bullrich, sostiene que la medida tomada por Fernández horas antes de dejar el poder «implicó la reestructuración del Cuestiones operativas y presupuestarias contrarias al uso eficiente de los recursos y del tesoro público.en detrimento de las políticas impulsadas por el Estado Nacional».

Ante el aluvión de críticas que recibió Fernández al conocer el decreto, la Presidencia había aclarado el 9 de diciembre, incluso durante el gobierno kirchnerista, que la norma sólo buscaba “CONCENTRAR en la Casa Militar de la Presidencia de la Nación la custodia del actual Presidente, el Vicepresidente y la de los ex dirigentes bajo una misma unidad administrativa y funcional”.

Hasta entonces, la seguridad de los vicepresidentes y expresidentes estaba en manos del Ministerio de Seguridad, mientras que a la Casa Militar sólo le corresponde cuidar al presidente en funciones y su familia inmediata.

La presentación judicial contra el decreto de Alberto Fernández

En las últimas horas el primera presentación ante la Justicia contra el decreto. La Fundación Apolo, vinculada al partido Republicanos Unidos que tiene como una de sus principales espadas al ahora ministro bonaerense Roberto García Moritán, había presentado una precaución y una protección para detener el decreto.

La presentación se había realizado a través de los representantes de la fundación, el legislador bonaerense Yamil Santoro -quien asumió en lugar de García Moritán-, y José Magioncalda, con el patrocinio del abogado Christian Cao.

El escrito solicitaba que el tribunal ordene al Poder Ejecutivo o a la autoridad pública intervenir en el asunto. cesar y/o abstenerse de aplicar la medida que calificaron de “irrazonable”.

En concreto, el decreto firmado a última hora por Fernández amplió la Custodia de la Casa Militar y de la Policía Federal al expresidente y a todo el ámbito internacional. Este cambio, detallado desde la Fundación Apolo, implicó una modificación del decreto original, que establecía que La Casa Militar debía brindar seguridad al Presidente y a sus familiares directos y la Casa de Gobierno, la Residencia Presidencial de Olivos y otros lugares de residencia temporal del Jefe de Estado y su familia.

El decreto firmado por Fernández sustituyó esa función de la Casa Militar por la siguiente: “Proporcionar la seguridad del Presidente de la Nación, del Vicepresidente de la Nación, de los expresidentes y sus familiares directosasí como la Casa de Gobierno, Residencia Presidencial de Olivos y otros lugares de residencia temporal del Presidente de la Nación y su familia.

Además, como se destaca en la denuncia, el decreto no identificó a las personas/funcionarios que la Casa Militar debe brindar seguridad personal, ya que la figura de los «ex dirigentes», consideraron, es impreciso y no legal.

Un decreto «crudo y precario» en beneficio de Alberto Fernández

Para la fundación, la decisión de Fernández violó el principio de “austeridad republicana” consagrado en el artículo 2, inciso b, de la ley 25.188 sobre Ética en el Ejercicio de la Función Pública, con el fin de orientar la conducta de los servidores públicos.

También fue enmarcado en dichos de su sucesor, Javier Milei, durante el discurso de toma de posesión donde afirmó que el Estado no tiene dinero. En ese contexto, la entidad había sostenido que se trataba de «un hecho sin precedentes la concesión de un privilegio/título nobiliario a cada ‘expresidente’ a perpetuidad eso implica custodia personal en todo el planeta”.

Por otro lado, la presentación destacó que el decreto ignoraba la falta de especificación de los territorios a cubrir, ya que no estaba claro si el “ex presidente” era trabajando o de vacaciones O en cualquier parte del mundo. “Va de la mano con la falta de claridad en los costos de una operación de protección ya que el decreto atacado no fija tope ni límite de estipendio”, afirmaron.

“Es decir, todo el tiempo que un expresidente/s decida viajar por el mundo tendrá custodia de la Casa Militar, sin importar el sacrificio que deban hacer los ciudadanos. pagándolo con tus impuestos«, remarcaron.

En el documento presentado ante la Corte, la Fundación Apolo destacó que el decreto de Fernández pretendía «imponer medidas arbitrarias e irrazonables y disociado del sistema republicanoun privilegio que reúne características no específicas”.

«Él crudo y precario del decreto –evidentemente escrito apresuradamente en el último día de un mandato presidencial– agrava la irracionalidad del privilegio que busca cristalizar”, concluyeron.

Con información de: Telam, AF News y OpenAi
Salir de la versión móvil