LONDRES, 15 oct (Reuters) – El nuevo ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Jeremy Hunt, dijo el sábado que algunos impuestos subirían y que el gasto público aumentaría menos de lo previsto previamente, y advirtió que se avecinan decisiones difíciles para restaurar la credibilidad de la política económica británica.
Con los mercados financieros en crisis, la primera ministra Liz Truss despidió a Kwasi Kwarteng como ministra de finanzas y eliminó partes de su controvertido paquete económico el viernes en un intento por sobrevivir políticamente a menos de 40 días de su mandato.
Truss dijo que el impuesto de sociedades aumentaría y abandonó su plan de mantenerlo en los niveles actuales.
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Aunque los grandes recortes de impuestos no financiados eran un elemento central de los planes originales de Truss, Hunt dijo que los aumentos de impuestos estaban en juego.
«Tendremos algunas decisiones muy difíciles por delante», dijo a Sky News.
«Lo que la gente quiere, los mercados quieren, el país necesita ahora, es estabilidad», dijo Hunt. “Ningún canciller puede controlar los mercados. Pero lo que puedo hacer es demostrar que podemos pagar nuestros impuestos y planes de gastos y eso requerirá algunas decisiones muy difíciles tanto en gastos como en impuestos”.
Dijo que el gasto no aumentaría tanto como le gustaría a la gente y que todos los departamentos gubernamentales tendrían que encontrar más eficiencias de las que estaban planeando.
“Algunos impuestos no se reducirán tan rápido como la gente quiere, y algunos impuestos subirán. Así que será difícil”, dijo.
La declaración fiscal de Kwarteng del 23 de septiembre provocó una reacción violenta en los mercados financieros que fue tan feroz que el Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para evitar que los fondos de pensiones quedaran atrapados en el caos a medida que aumentaban los costos de los préstamos.
Hunt dijo que estaba de acuerdo con el enfoque fundamental de Truss de buscar impulsar el crecimiento económico, pero la forma en que ella y Kwarteng lo lograron no funcionó.
«Hubo errores. Fue un error cuando vamos a pedir decisiones difíciles en todos los ámbitos sobre impuestos y gastos para reducir la tasa de impuestos que pagan los más ricos», dijo.
«Fue un error volar a ciegas y hacer estos pronósticos sin darle a la gente la confianza de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria diciendo que las sumas cuadran. El Primer Ministro lo reconoció, por eso estoy aquí».
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Información de Michael Holden, escrito por Alistair Smout, editado por William Schomberg
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