El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dijo que en los últimos dos años la delincuencia ha disminuido en Argentina. Kicillof cuestionó a la oposición por reprimir la protesta.
Antes de que comenzara la veda electoral, el oficialismo cerró filas para salir al cruce opositor Ante el posible uso político de los últimos hechos de inseguridad, defiende su política de lucha contra el crimen y cuestiona al jefe de gobierno bonaerense y candidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, por los incidentes en torno al Obelisco en los que se registró la muerte de Facundo Molares Schoenfeldel militante de las FARC de 47 años que sufrió un paro cardíaco como parte de una protesta de izquierda contra las elecciones.
Mientras Sergio Massa evitó involucrarse en los cruces, al asegurar que «la política de seguridad no puede ser objeto de debate político-electoral» sino que «debe ser una política de Estado», otros dirigentes de Unión por la Patria señalaron con dureza contra los Juntos por Cambiar candidatos.
El caso más emblemático fue el del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillofquien horas después de la muerte de Molares afirmó: «Lo que propone la derecha es un camino de resignación y al que no le gusta, palo“, dijo, en una crítica por levantar a Rodríguez Larreta por el accionar de la Policía de la Ciudad para desactivar manifestaciones y el discurso de patricia bullrich en cuanto a piquetes.
Juan Grabois, el rival de Massa en el internado de la UxP, había sido más duro contra la gestión de Rodríguez Larreta: «Demasiada muerte, demasiada crueldad, demasiada violencia; que la vida de nadie nos quede indiferente, no nos acostumbremos, no nos resignemos a esto, volvamos a ser humanos, mi solidaridad con la familia y compañeros de Facundo, asesinado a manos de la Policía Municipal“Escribió la noche del jueves, cuando aún no había certeza, ni siquiera de la causa y circunstancias de la muerte de Molares.
En línea con Kicillof y Grabois, el secretario de Derechos Humanos, Horacio PietragallaCortiRedobló la apuesta. En primer lugar, afirmó que «la policía pateó y empujó al suelo al periodista Facundo Molares hasta dejarlo inconsciente». Y luego insistió en plantearlo en clave electoral: «Lo cierto es que la represión y los discursos que plantean la violencia como única respuesta a las manifestaciones y a la protesta social sólo producen muertos, heridos y más violencia y recuérdanos los peores momentos de nuestro pasado reciente«, escribió en Twitter.
Más fuerte fue la declaración de La Cámpora Ciudad de Buenos Aires, que lo llamó un «asesinato» al hecho ocurrido «en el marco de una brutal y desmedida represión» de la Policía Bonaerense; y acusó a Rodríguez Larreta de «usar lo sucedido para aprovechar la pasantía de Juntos por el Cambio» contra Patricia Bullrich, «en una disputa en la que parece que lo importante es quién es más violento».
El comunicado, subido a las redes sociales luego de iniciada la prohibición y cuya autenticidad fue confirmada a este diario desde el comunicado de La Cámpora a nivel nacional, sostiene que “El asesinato de Facundo funciona como botón de muestra de lo que harían a partir del 10 de diciembre”, en caso de ser elegidos los referentes de la JxC.
Con todo, mientras el Presidente se recluía en Olivos y no tenía agenda por la veda electoral, y en la Casa Rosada había poco movimiento, quien recibió toda la atención fue Aníbal Fernández, quien salió a defender la política de lucha contra el crimen de este Gobierno. “En Argentina hay hechos, como sucede en todas partes del mundo, pero las estadísticas están actualizadas y muestran que homicidios por cada 100.000 habitantes, que es la única medida que sabemos que no es falsificable, que está en América a la cabeza de los países que menos conflictos tienen«Dijo cuando le preguntaron cuándo llegó a su oficina.
Fue su segunda aparición consecutiva, a pesar de que fMe criticaron duramente tras bambalinas del búnker de campaña por haber dicho que no tenía que involucrarse en el tema por el delito de Morena Domínguez porque no era su “jurisdicción”.
Este viernes volvió a generar polémica. qué¿Ha disminuido la inseguridad en el Conurbano?, le preguntaron. «Sí, por supuesto, en los últimos dos años, sí»respondió sin dudarlo.
Para refrendar esta afirmación, el Ministerio de Seguridad repitió el dato de que en 2022 hubo 4,2 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2021 hubo 4,6 y en 2020 se habían registrado 5,3.
Massa, que tras su discurso fue llamado al silencio y a una reunión de sus tropas en el Ministerio de Hacienda, trató de mantenerse al margen del debate.
En su equipo solo apelaron a recordar sus declaraciones del jueves, en las que enumeró los cambios en materia de seguridad que implementó durante su gestión en Tigre, que culminó en 2013 cuando abandonó el kirchnerismo y se postuló como candidato a diputado por el Frente Renovador. .
Con información de: Telam, AF News y OpenAi