En el televisor de arriba de la puerta de entrada pasan imágenes del partido entre Cerro Porteño y Guaireña. El volumen está apagado, y las acciones van pasando sin que nadie les preste mucha atención. Un grupo de tres hombres sentados alrededor de la barra de este restaurante en el centro de Asunción reciben su plato y comen en silencio.
Hablan en voz baja y de vez en cuando levantan la vista, alertados por risas o una canción de cumpleaños en una mesa cercana. Consultados respecto a las elecciones presidenciales del domingo, dos de ellos afirman que no decidieron su voto, mientras que el tercero afirmó que lo haría por Efraín Alegre y la Concertación.
“Es la menos mala de las opcionespero no creo que nadie aquí cambie”, completó, mientras terminaba su cerveza y resumía la conversación con sus compañeros.
En un escenario singular marcado simultáneamente por la renuncia y la expectativa de la posibilidad de un final cerrado, Paraguay se prepara para elegir este domingo un nuevo presidente que sucederá al actual mandatario Mario Abdo Benítez durante el quinquenio 2023-2028.
La disputa de final incierto entre Santiago Peña, del Partido Colorado, y Efraín Alegre, de la Concertación, promete definirse al final del recuento, pues no hay segunda vuelta, y una diferencia de un voto definirá al ganadorR. Según la última encuesta de la consultora Atlas, el escenario actual es de empate técnico: 34% de proyección de votos para cada candidato.
Corrupción, geopolítica y economía
El eje dominante de la campaña electoral ha sido la corrupcion. Un tema que cruza cualquier tema, desde la salud pública y el transporte hasta la Justicia y el financiamiento del Estado, y domina cualquier conversación que uno tenga en un bar, un taxi o en una esquina de Asunción.
“La decisión de EE.UU. de tildar a Cartes de ‘significativamente corrupto’ terminó convirtiendo la elección en una especie de plebiscito sobre la corrupción”, explica a Clarín el exdiputado y consultor político Sebastián Acha.
Mientras la oposición convertía al expresidente paraguayo Horacio Cartes en el centro de sus denuncias (al cierre de campaña, Alegre lo calificó como «el paraguayo Pablo Escobar»), Peña, considerado un «delfín» de Cartes, optó por desvincularse de su mentor y construyó su campaña como una figura en solitario.
Detrás de la campaña monotemática centrada en la corrupción, sin embargo, aparecen una serie de temas que debe abordar el próximo presidente. Quizás inesperadamente, la relación de Paraguay con Taiwán fue objeto de escrutinio y el debate sobre si buscar o no establecer relaciones diplomáticas con China parece inevitable.
“Si gana Alegre y propone romper con Taiwán y acercarse a China, o si gana Peña y mantiene la relación como está, Las presiones internas y las discusiones estarán a la orden del día.”, afirmó en diálogo con Clarín Rubén Ramírez, excanciller de Paraguay y actual titular de la consultora Trade Investment Paraguay (TIP).
Respecto a la economía de Paraguay, los economistas consultados por Clarín coinciden en que las perspectivas son buenas. El FMI proyectó un crecimiento de 4,5% para 2023, pero algunas empresas privadas incluso afirman que sus números proyectan cifras superiores a eso.
Para César Barreto, economista y exministro de Economía, las variables macroeconómicas están bien controladas en paraguay La inflación en torno al 8% con la que terminó 2022 va en descenso, y la pobreza del 25%, aunque tuvo un pequeño salto por la pandemia, es una cifra que lleva 20 años cayendo. El desempleo, en torno al 5,7%, plantea un desafío que Barreto reconoce complejo.
“A la hora de mirar el empleo hay que tener en cuenta el tema de la informalidad, que en Paraguay es muy alta. Hay muchas razones para tratar de explicarlo, desde la dificultad de las microempresas hasta la resistencia de la población a que les bajen el 9% de su seguridad social. Es un problema estructural muy difícil de resolver.”, explica Barreto en diálogo con Clarín.
En las elecciones también se votará la renovación de ambas Cámaras, así como de gobernadores. Además de presidente y vicepresidente, los paraguayos deben votar por 45 senadores, 80 diputados y 17 gobernadores. Serán casi 4,8 millones de electores habilitados para votar electrónicamente, modalidad que fue cuestionada por algunos sectores, pero que en las últimas horas fue respaldada por expertos en la materia.
“El Tribunal Superior Electoral cumple con los requisitos y será una elección libre y respetuosa de la voluntad popular”, dijo a Clarín el analista Carlos Mateo, mientras que el experto en temas electorales, el argentino Alejandro Tullio, dijo al diario ABC Color que las máquinas “dar garantía a todo el proceso”.
La votación se cerrará a las 16:00 horas del domingo, y se espera que a partir de las 17:30 horas se empiecen a anunciar los resultados preliminares.
Asunción, enviado especial