El 3 de abril, la influencer conocida como Gusgri estrenó un nuevo capítulo de su podcast «Doble G»que tituló «Me llevaron obligado a dar un espectáculo y cosas que nunca dije», en la que el humorista mario aguilarreveló que llegó a amenizar una fiesta de XV años de la hija de un narcotraficante mexicano.
Según Aguilar, esto sucedió hace varios años en Tepic, Nayarit; Aseguró que lo engañaron cuando aceptó el espectáculo, pues le hicieron creer que iría a un evento ganadero.
De acuerdo con lo que también contó el youtuber, sus sospechas comenzaron cuando abordó un avión de una aerolínea comercial y se dio cuenta de que solo había gente famosa alrededor.
“Yo no sabía, sí me engañaron”dijo Mario, para luego decir que en ese momento no preguntó quién era. “Obligados me llevaron”el Señaló.
Posteriormente, la conductora del podcast (Gusgri) señaló que esa noche ambos se conocieron y que la fiesta era de la hija de Daniel Isaac Silva alias Gárate. «El H9»el exlíder del cártel de los Beltrán Leyva, quien en febrero de 2017 fue asesinado en un operativo de la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Marina.
El momento en que Mario Aguilar se enfrentó cara a cara con ‘El H9’
el encuentro entre Mario Aguilar y ‘»El H9″ fue uno que el comediante nunca olvidará. El manager de Aguilar lo había contratado para un evento de ganado, pero al llegar al lugar se dio cuenta de que algo más grande estaba en juego.
Lo llevaron a un hotel donde conoció a algunos músicos, entre ellos Pancho Barraza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de un gran evento: unos XV años de una hija de un narco. Aguilar fue llevado a una cocina donde fue recibido por personal que atendió al capo.
“El jefe quiere hablar contigo”, le dijeron, y Aguilar se encontró cara a cara con “El H9”. Fue un momento que pareció sacado de una telenovela: “Estábamos en una cocina, vuelvo y ahí estaba el merequetengue con las cadenas”.
Aguilar recibió una caja de Buchanan’s, donde descubrió que había billetes en lugar de una botella. Le ofrecieron comida y aceptó un menú que incluía pollo, pues tenía hambre. Aunque no le permitieron unirse a los demás invitados, asegura que lo trataron bien.
A pesar de lo nervioso que estaba, Aguilar se dio cuenta de que no era la primera vez que le pasaba algo así en el mundo del arte en México. “Si estás en este medio te va a pasar, en México más. Y no te das cuenta porque yo creo que el género más fuerte es el regional, ¿no?”.
Aguilar reflexiona sobre la situación y se da cuenta de que los padres harán cualquier cosa para hacer felices a sus hijos, incluso si eso significa invitar a un comediante a un evento privado. Aunque fue una experiencia extraña, Aguilar fue pagado por él y se fue sabiendo que había hecho un buen trabajo.
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