Doctor Cariño:
Mi papá le sacó la mugre a mi pololo el viernes pasado, porque lo pilló drogándose en el baño.
Estábamos en mi casa celebrando el cumpleaños de mi mamá y el Pato partió al baño cada dos minutos.
Mi padre quedó cachudo y cuando fue a abrir la puerta se encontró con mi novio metido en un papel lleno de “harina’’. Ahora me prohibieron que lo volviera a ver y no sé qué hacer, pues lo conocí hace tres meses y me cae muy bien. A mis 19 años me tiene muy contenta. Pero igual requiero de un consejo que venga de su parte.
Camila
Camilita:
Si su papito agarró a aletazos al hombre que anda tocando el bombo al revés tiene razón. Quizás no es para pegarle, pero sí para echarlo de la casa, pues la mandanga hace mal y menos en la casa donde uno está de visita. Desatinado el novio del año. Para serle franco mi reina, en su carta hay dos cosas claves. Primero, que al cabro lo conoció hace sólo tres meses; es decir, no hay una confianza tal, y segundo, que usted tiene solamente 19 años, edad como para darle el filo a ese drogadicto y mandarlo a pegarse en la pera muy lejos de usted y de su familia y para siempre.
La droga mata y usted es muy joven para vincularse con un cabro de esa calaña. Discúlpeme, pero es lo que opino.
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