El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, aseguró este martes que no hay pruebas de supuesta corrupción en una empresa estatal mientras se defendía de la acusación de los legisladores durante una audiencia de juicio político en su contra en la Asamblea.
El mandatario afirmó que durante su gobierno la empresa Flota Petrolera Ecuatoriana (FLOPEC)o firmó algún contrato o modificó algún decreto o la ley, pero advirtió que «si algún funcionario violó las normas que debía cumplir o usó su cargo para favorecer a sí mismo oa terceros, sólo espero que la justicia lo condene con la más dura pena».
Al mismo tiempo, resaltó que FLOPEC perdió seis millones de dólares al año y que en lo que va de su gestión ha declarado ganancias de $ 180 millones.
“Lo único que hay es información que demuestra mi total, evidente e incuestionable inocencia”, dijo Lasso. Agregó que en el juicio político se ha violado el debido proceso porque los acusadores advirtieron que, al no ser una investigación penal, no deben probar el delito que supuestamente se cometió.
defensa acérrima
Lasso, un exbanquero de derecha de 67 años, asumió el poder en mayo de 2021 y es el primer presidente en ser destituido en Ecuador. En 2022 superó un primer intento de la Asamblea de censurarlo por cconmoción interna tras una movilización indígena que paralizó al país durante varias semanas.
Lazo habló durante casi 50 minutos tras las acusaciones de los asambleístas Viviana Veloz, del partido Unión por la Esperanza (UNES), y Esteban Torres, del Partido Social Cristiano, quienes confirman una mayoría opositora en la Asamblea.
Según los denunciantes, el contrato de FLOPEC con la empresa Amazonas Tanker habría causado un daño al Estado de seis millones de dólares.
Veloz exhibió videos y documentos que calificó como pruebas «irrefutables» de las supuestas irregularidades en el contrato con Amazonas Tanker en tarifas de fletes y sostuvo que será probado responsabilidad política del presidente Lasso quien, afirmó, aun conociendo la corrupción consentía, organizaba y era “parte de la red que operaba en las empresas públicas y en FLOPEC”.
“Presidente, se acabó el tiempo”, dijo antes de presentar formalmente la moción de censura y sobreseimiento en la que lo acusa del delito de peculado y que será sometida a votación del pleno, hacia el fin de semana.
Torres, por su parte, afirmó que el proceso político en la Asamblea no busca la reparación económica sino sancionar a un servidor público que No ha cumplido debidamente su función.
“Quiero ser muy claro con el país que el presidente Lasso no está siendo acusado de haberse apropiado de dinero público en beneficio propio” pero no haber impedido el contrato que causó daño al Estado, agregó.
que viene
Lasso señaló que respeta el papel fiscalizador de la Asamblea pero acusó a la oposición de haber abandonado su tarea legislativa. “Ustedes ahora son antilegisladores de la república porque No crean leyes, las destruyen.no fortalecen las normas sino que las debilitan, las desgarran, las ultrajan”.
Tras las intervenciones de los acusadores y del presidente, se programan réplicas de una hora y luego comenzará el debate de los asambleístas. Cada uno de los 137 legisladores podrá hablar hasta por 10 minutos.
La suerte del juicio político estaría echada, aseguró a The Associated Press Simón Pachano, politólogo y profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. «Los votos están decididos», dijo, en alusión a que la oposición no contaría con el apoyo de 92 legisladores obligado a censurar al presidente.
Pachano reconoció que aunque Lasso llega «muy debilitado», la Legislatura «tiene más desprestigio», lo que hace «muy factible» la disolución de la Asamblea, atribución del presidente contemplada en la constitución.
Este recurso le permite al presidente disolver por una vez la Asamblea y convocar elecciones anticipadas y es una figura que él mismo Lasso y sus portavoces no lo han descartado.
Cientos de simpatizantes de la oposición y del gobierno se congregaron alrededor de la Asamblea en apoyo a cada bando con pancartas y banderas, custodiados por un fuerte contingente policial. No se produjeron incidentes.
La analista y profesora universitaria Andrea Endara coincidió con Pachano en que la posibilidad de disolver la Legislatura -popularmente llamada «muerte cruzada»- condicionaría el voto a favor del gobernante. Sin embargo, no estuvo de acuerdo con su colega sobre el resultado final del proceso.
“Los votos pueden cambiar hasta el último segundo”, dijo el analista a AP y enfatizó que “en política todo es posible”. Para Endara todos los acuerdos que se generan «se pueden romper en el último segundo».
La pugna política se tradujo en incertidumbre en las calles.
Rodrigo Garcés, un comerciante de autopartes de 53 años, rechazó una eventual destitución del presidente. Consultado por AP, dijo que «la Asamblea no sirve para nada» y que la inestabilidad que genera «perjudica a todos». Reiteró que «la actividad económica ha caído, no hay circulación de dinero y cada vez es más difícil para las personas cumplir con sus obligaciones”.
Para Luisa Coba, una jubilada de 73 años, la salida de Lasso, en cambio, traería días mejores. La mujer se mostró partidaria de su censura «porque no ha hecho nada”, mientras aumenta la pobreza “y no hay medicinas en los hospitales y por la inseguridad”.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) solicitó en un comunicado que el juicio político contra Lasso ofrezca «todas las garantías de justicia y respete las reglas del debido proceso».
Fuente: AP y AFP
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