La ciudad de Tula, cuna de la cuera tamaulipeca, es considerada la ciudad más antigua del estado. Por su historia, su vida política y cultural, las antiguas casonas de sillar, su calles empedradas, su artesanía en pieles, el quiosco, la gastronomía y el arroyo «loco», que atraviesa el puebloEs un pueblo de leyendas.
el cronista Francisco Ramos Aguirre cuenta algunas de sus historias, como la del mujer en negro o la historia paso en la hacienda Pilar Garcíaun español adinerado que llegó a Tula en compañía de su esposa a fines del siglo XIX.
Mujer de color
Esta historia habla de la que aparece en las calles de Tula durante la madrugada; una mujer muy linda de baja estatura, vestida de negro, el rostro cubierto con un velo gris y zapatos del mismo color. Por estas características, se la conoce como la Mujer de Negro. Aquellos que han venido a ver la figura fantasmal de ella, perciben una sensación de miedo y tristeza.
Como si esa mujer estuviera buscando a alguien.
Aseguran que es el alma en pena de María Concepción Sosa 26 años, originaria de Matamoros, quien hace algún tiempo vivía en Tula en compañía de su esposo Renato Coriche, ex soldado de origen veracruzano perteneciente al Batallón 33, quien al terminar la Guerra de Independencia, se quedó a trabajar como un hojalatero
Factura paco ramos y la leyenda que en la mañana del 8 de diciembre de 1883, Renato Coriche ofreció un almuerzo a varias familias y amigos con motivo del cumpleaños de su amada esposa Conchita.
Después de comer, llegó a su casa una orquesta de Barrio Las Piedras y se organizó un alegre baile que duró hasta las dos de la mañana. A esa hora había luna llena y toda la multitud se retiró muy contenta a descansar en sus casas. Algunos testigos afirmaron que a partir de ese momento la casa del militar quedó en completa y misteriosa calma.
Pasaron los días 9 y 10, sin señales de vida, como si nadie viviera en ese lugar. A las seis de la tarde del día 11, una mujer de nombre María Micaela Rojaun vecino de la pareja, llegó muy molesto y conmocionado a la jefatura de policía para denunciar que algo grave pasaba en la casa del hojalatero silencioso.
“De inmediato se dirigieron al lugar señalado y se vio una imagen aterradora, pues la empleada doméstica de la familia -María Rosa Rivera- ella yacía muerta en el suelode los golpes que había recibido, y en una cama el soldado yaciendo con el cadáver de su esposa a quien había asesinado primero a golpes y estrangulándola hasta la muerte, en la mañana del día nueve”, indica el informe elaborado por la autoridad.
Aunque nunca se conocieron las causas de esos crímenes; al comparecer ante el juez, el asesino aseguró que lo había hecho en estado de ebriedad y en un momento de inexplicable locura. El matador fue llevado a la cárcel donde cumplió una larga condena.
Los testimonios recogidos por Ramos Aguirre Afirmaron que a pesar de las oraciones de los sacerdotes y los hechizos de los curanderos, desde entonces, el fantasma lúgubre de aquella mujer siempre vestida de negro pasea por las plazas y calles céntricas de Tultecaespecialmente en el barrio de Las Piedras, buscando a alguien, quizás al hombre que la mató.
¡Aquí viene Don Pilar!
Otra de esas leyendas narradas por Ramos Aguirre para el heraldo de mexico es que en una de esas mansiones ubicadas en el calle de verdad Y Zaragoza desde el barrio de La Tijera, fue la residencia de Don Pilar García, un rico español que llegó a Tula en compañía de su esposa, mujer de buen carácter y nobles sentimientos. Precisamente a lo largo de esta ruta, se instalaron los principales comerciantes de la localidad, como el Sr. Teófilo Govea Y Cipriano Laraentre otros, dedicados a forjar grandes fortunas.
al final de siglo XIX existía en el próspero pueblo de Tula cuatro bancos: Nacional de México, Querétaro, Tamaulipas y San Luis Potosí. Por supuesto que había billares, pensiones, hoteles, farmacias, imprentas, periódicos, fruterías, médicos, ferreterías, librerías, mercerías y una terminal de diligencias. Se puede afirmar que era una ciudad muy completacon todos los servicios, del que disfrutan sus habitantes gracias a su agradable clima.
Hablan de lo que es un regalo Pilar mandó construir en aquella casa un sótano de gruesos muros para resguardar las joyas y monedas de oro fruto de sus espléndidos negocios e inversiones.. En cuanto a sus características físicas y carácter, se le recuerda como un hombre rubicundo, solitario, taciturno y desconfiado incluso de sus servidores más cercanos. Sin embargo, siempre fue puntual en el pago de sus cuotas y diezmos a la parroquia de San Antonio de Padua, entonces bajo la responsabilidad del presbítero. Antonio García y García.
Por azares del destino, una tarde oscura, mientras bajaba al sótano con un libro de contabilidad bajo el brazo, don Pilar perdió el equilibrio, rodando su humanidad por los escalones de piedra. Su suerte fue tan mala que se golpeó la cabeza con uno de ellos, muriendo al instante..
Como era sábado y la puerta del sótano había sido cerrada por él mismo, su esposa no extrañaba su ausencia y pensó que había viajado a San Luis o estaba visitando una de las fincas cerca de Tula. Pero llegó el lunes y sus familiares comenzaron a preocuparse, por lo que su esposa y sus sirvientes decidieron preguntar a sus amigos y familiares por él.
Finalmente informaron a las autoridades sobre su ausencia. Sin embargo, a pesar de que la ciudad era pequeña, los resultados no fueron exitosos. Ese mismo día, uno de los sirvientes tuvo la la audacia de forzar la cerradura de la puerta del sótano para buscarlo. Para su sorpresa lo encontró tirado al pie de las escaleras. Para entonces el cuerpo de su amo estaba podrido y desprendía mal olor.
Tras ser enterrada don Pilar, la viuda, que con un intenso vacío por la ausencia de su marido cayó en un estado de depresión sentimental que la alejó de cualquier alimento y contacto con sus amigos. Murió a los pocos meses.
Pasaron unos años y luego de la revolución, los funcionarios municipales decidieron habilitar la legendaria casona para el Escuela de Instrucción Pública No. 2. Al mismo tiempo, la leyenda de Don Pilar comenzó a circular de boca en boca. Según muchos testigos, al anochecer y madrugada aparecía por los pasillos del colegio vestido con pantalón de rayas, levita, sombrero de copa y bastón con empuñadura de oro, caminando tranquilamente hasta descender al sótano.
Así nació la expresión entre los estudiantes: ¡¡Aquí viene Don Pilar!! mientras corrían despavoridos por los grandes salones y el patio.
Otros afirman que el fantasma deambulaba en compañía de su esposa por todos los rincones de la casa. Está vestida con un vestido negro con volantes, un sombrero de plumas, un paraguas con un borde de encaje gris y una bufanda del mismo color..
También se comenta que las tablas de los el piso chirriaba a cada paso mientras la pareja avanzaba.
En los años cuarenta del siglo veinte, estas las apariciones llegaron a su fin cuando varios hombres con espíritu de juego bajaron hasta lo más alejado del sótano y localizaron en las paredes varios cofres con monedas, objetos, artículos religiosos y joyas de oro.
Lo cierto es que en el mismo lugar, operado durante los años veinte el escuela minerva y actualmente es el Cmanija de la culturadonde se imparten diversos talleres.
Los tultecos más viejos creen que según las pláticas de sus antepasados, es difícil que alguien pase la noche en ese lugar, porque el espectro de don Pilar sigue apareciendo.
MBL
Continuar leyendo: El pueblo de Tula considerado el lugar de las leyendas