el rechazo a la nueva Constitución se mantiene y complica a Gabriel Boric

Pasan los días en Chile, se acerca el plebiscito constitucional del 4 de septiembre y parece solidificarse la ventaja de la opción de rechazar el nuevo texto propuesto por la Convención Constituyente.

Así lo señalan dos de las principales encuestadoras del país, que este fin de semana entregaron sus últimos números públicos, debido a una ley que impide a los medios de comunicación publicar resultados de sondeos electorales en territorio chileno los 15 días previos a una elección.

La empresa Activa Research, autora de la encuesta quincenal Pulso Ciudadano, es una de las empresas que más se acercó a los resultados de los últimos tres procesos en Chile.

Su último estudio arroja una 32,9% de intenciones de voto para Aprobación y 45,8% para la opción Rechazo. El estudio también calcula dos escenarios de participación: uno con una participación del 64%, denominado «votante probable», y otro con la participación de toda la población.

En la primera, el resultado final sería 46,5% para la opción Aprobar y 53,5% para la opción Rechazar. Ambas cifras están fuera del margen de error. En el caso de que la participación se acerque más al total de votantes, el Rechazo aumentaría su intención de voto al 58,2% y el Aprobatorio bajaría al 41,8%.

una marcha por "lo apruebo" a la nueva Constitución de Chile, este sábado en Santiago.  Foto: AFP

Una marcha a favor de la «aprobación» de la nueva Constitución de Chile, este sábado en Santiago. Foto: AFP

Cabe señalar que, a diferencia de las últimas elecciones, votar en este referéndum será obligatoriopor lo que se espera que esté más cerca de participaciones como Argentina o Francia.

La segunda encuesta revelada este viernes, y quizás la más asertiva de los últimos años, es «Plaza Pública» de la empresa Cadem. Se equivocó por sólo medio punto porcentual en el resultado de la elección presidencial y golpeó de lleno el plebiscito constitucional desde el principio.

El estudio otorga un 46% de intención de voto a Rechazo y un 37% a Aprobación. Tomando los resultados en base 100, el gráfico muestra un 55% de Rechazo y un 45% de Aprobación, es decir, una diferencia de 10 puntos que se ha mantenido estable durante el último mes.

El estudio otorga un rango de variación a su cálculo, con un techo del 58% y un piso del 52% entre quienes se oponen al texto. Por su parte, a la opción afirmativa se le otorga un techo del 48% y un piso del 42% de intenciones de voto.

La apuesta de Gabriel Boric

El presidente Gabriel Boric optó por Juega tus fichas para aprobación hace dos meses. Pese a las recomendaciones de mantener una mayor neutralidad y desconsiderar la elección, ante la necesidad de dar viabilidad política a su mandato cualquiera que sea el resultado, el diseño del líder de gobierno optó finalmente por la participación directa en el proceso.

Quienes rechazan la nueva Constitución en Chile también se manifestaron este sábado en la capital. Foto: AFP

Por ello, no es de extrañar que el voto de Aprobación en los estudios tienda a rondar el mismo porcentaje que la aprobación de su gobierno.

Tampoco, que las mismas encuestas muestren una sensación ciudadana de “intervencionismo electoral”, que incluso ha llevado a la Contraloría General de la República a iniciar investigaciones contra el Ejecutivo.

Sin embargo, el presidente chileno se ha mostrado convencido de que la opción de una victoria por la contraria es plausible y existe un amplio desacuerdo con la propuesta constitucional.

Por eso impulsó a sus partidos a acordar una batería de reformas inmediatas que se le harían a la nueva constitución en caso de ser aprobada, para ganar el voto de centroizquierda que no está cómodo con el texto. Una estrategia que, en opinión de Roberto Izikson, director de Cadem, “no tuvo efecto electoral”.

Y es que los parlamentarios de derecha y de centroizquierda, ante su repudio, inmediatamente salieron a decir que se le pedía a la gente que “comprara un auto chocado, con el compromiso de que luego lo llevarían al taller”.

El día después

El líder chileno se arriesga a enfrentar un escenario de alta incertidumbre el 5 de septiembre, al día siguiente del plebiscito, donde una derrota electoral significaría sentarse a negociar con sus opositores un nuevo proceso constitucional, porque su coalición de gobierno de centroizquierda no tiene las mayorías necesarias en el Congreso Nacional.

Por su parte, el “rejecismo” apuesta por iniciar un nuevo proceso, más breve, donde “se corrijan los errores que se cometieron, como la participación a destajo de los independientes, que hizo ingobernable la convención, y la sobrerrepresentación de los pueblos”. . nativos”, señalan Clarín de uno de los partidos de derecha, la Unión Democrática Independiente.

La extensión del debate constitucional puede significar que Gabriel Boric enfrente un proceso similar al de su antecesor Sebastián Piñera, donde el eje del poder se trasladó al Congreso y la Constituyente, reduciendo sus posibilidades de gobernar.

santiago, especial

CB

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