El Reino Unido pospone hasta julio de 2022 el control total de los activos comunitarios para mitigar los graves problemas en la cadena de suministro debido al Brexit y la pandemia.
El proceso de salida británica de la Unión Europea estuvo trufado desde un principio por una avalancha de desinformación sobre la realidad que dejaría el Brexit, que también se escondió bajo pomposas consignas patrióticas sobre el futuro brilla.
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