El hombre, que está bajo custodia, quería «evitar la implantación del comunismo en Brasil». Buscan a un presunto cómplice.
El sospechoso de la reciente intento fallido de hacer estallar un camión de combustible en Brasilia con el propósito de frustrar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, prevista para el 1 de enero, admitió que quería «crear el caos» para que se declarara el estado de sitio en el país y así evitar la toma del poder por del presidente electo.
La policía desactivó un artefacto explosivo colocado en un camión cisterna de combustible el sábado antes de que el vehículo llegara al aeropuerto de la capital de Brasil, donde el acusado pretendía hacerlo estallar. Ese mismo día, las autoridades incautaron diversas armas y municiones en el domicilio del presunto autor de las amenazas.
El domingo por la noche se descubrieron otros 40 kilos de explosivos en una de las ciudades satélite de Brasilia, pero las autoridades no han establecido si los casos están vinculados.
El hombre de 54 años, detenido desde el sábado e identificado como George Washington de Oliveira Sousa, admitió que planeó los atentados con otros «bolsonaristas» que acampan frente al cuartel general del Ejército en la capital del país para pedir a los militares un golpe de Estado que impida la investidura de Lula.
Según declaraciones reproducidas por CNN, el sospechoso admitió que buscaba «impedir el establecimiento del comunismo» en el país.
La Policía Civil informó que Oliveira fue trasladado a un penal de máxima seguridadluego de ser interrogado y confesar su participación en el hecho, por lo que fue acusado formalmente de terrorismosegún la agencia de noticias Sputnik.
Según la versión del sospechoso, también planeaba instalar explosivos en postes cerca de una subestación eléctrica en Taguatinga, ciudad del Distrito Federal.
“Una mujer desconocida sugirió a los manifestantes en el cuartel que se instalara una bomba en la subestación eléctrica de Taguatinga para provocar la falta de energía eléctrica y comenzar el caos que llevaría a la declaración del estado de sitio”, confesó.
También dijo que trabaja como encargado en una estacion de servicio en el interior del estado de Pará y que, desde octubre del año pasado, cuando obtuvo la licencia de portación de armas, compró pistolas, revólveres, rifles, carabinas y municiones.
El atentado terrorista añade presión a la ceremonia de toma de posesión de Lula, a la que se espera que asistan cerca de una veintena de jefes de Estado, así como cientos de miles de simpatizantes de izquierda.
Buscando otro sospechoso
La policía de Brasil buscaba hoy a un segundo sospechoso. Se trata de Alan Diego Rodrigues, de 32 años, quien habría sido el encargado de transportar el explosivo al camiónsegún la confesión de George Washington de Oliveira Sousa, según el diario Correio Braziliense.
Oliveira reveló que en un principio se había encargado a una mujer que transportara la bomba pero ella se arrepintió y Rodrigues se ofreció a realizar esa tarea.
Rodrigues dejó la bomba junto a un camión cargado con 63.000 litros de gasolina para aviones y la intención era hacerla explotar junto a un poste de electricidad. De haber detonado, habría provocado la suspensión de la distribución eléctrica en toda la capital.
Las medidas que tomará Lula contra los grupos golpistas
Lula da Silva anunciará en su primer día de gobierno medidas para neutralizar a los grupos que desconocen su victoria electoral y que defienden un golpe de Estado, dijo su futuro ministro de Justicia, Flávio Dino.
“Vamos a adelantar ciertas medidas, incluso porque no puede haber vacío de poder. Ya en las primeras horas del día 1 vamos a adoptar Medidas para evitar una situación de inestabilidadDino dijo en una entrevista con el canal de televisión GloboNews, en referencia a las amenazas de los grupos golpistas.
El futuro ministro también afirmó que las primeras medidas para neutralizar estos grupos serán adoptadas por las instituciones vinculadas a su cartera, entre las que se encuentra la Policía Federal.
“Vamos a adoptar las medidas necesarias para que en las primeras horas del 1 de enero ya tengamos un control efectivo”, aseguró.
Agregó que espera que las propias Fuerzas Armadas desmantelen esta semana los campamentos de grupos de Bolsonaro instalados frente al cuartel porque son manifestantes que defienden un golpe de Estado, lo que constituye un delito.
Dino también dijo que se incrementarán las medidas para garantizar la seguridad durante la inauguración y que se revisarán todos los eventos previstos para ese día a fin de no facilitar la acción de los terroristas.
Con información de Télam y EFE.
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