El poder ejecutivo de la nación, el poderes legislativo y judicial, Son la base fundamental de nuestro sistema presidencial, los tres poderes de la Unión.
Somos una república representativa, democrática, laica y federal. En este sentido, la autonomía del poder judicial es un tema fundamental para garantizar la estado de derecho, independencia del poder judicial con respecto a los poderes ejecutivo y legislativo, es esencial.
Esto significa que el poder judicial no debe recibir órdenes ni presiones de ningún otro poder del Estado, sino que debe actuar con autonomía e imparcialidad con base únicamente en las leyes que emanen de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y no en los lineamientos impuestos extraoficialmente por la rama ejecutiva.
Asimismo, esta autonomía es fundamental para garantizar la justicia y la protección de los derechos de todos los ciudadanos. Si el poder judicial no es independiente y está sujeto a manipulación externa, es muy difícil que imparta justicia de manera imparcial y objetiva. Por lo tanto, es vital que existan medidas y garantías que aseguren la independencia del poder judicial, así como la elección independiente de jueces y magistrados, asegurando así la protección de la integridad del poder judicial, contra cualquier tipo de presión o represalia política. .
La elección de la jueza Norma Piña como presidenta de la SCJN es un buen augurio para la democracia y la administración de justicia en México, dados los enormes desafíos que enfrenta nuestro país en esta materia.
Por eso, es especialmente significativo que hoy, una mujer preside la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México. La presencia de mujeres en posiciones de poder y liderazgo es fundamental para garantizar la igualdad de género, asegurando así que las perspectivas de las mujeres sean consideradas en la toma de decisiones fundamentales para la nación.
La elección de una mujer como presidenta de la Corte Suprema de Justicia ratifica la voluntad ciudadana de promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en nuestro país, así como la promoción de la diversidad en todos los ámbitos de la sociedad.
Nuestro pleno reconocimiento a los ministros de la Corte que con su voto garantizaron la autonomía e independencia de la SCJN.
Lo ocurrido en la Corte confirma una vez más que la construcción de un México de instituciones no se hace de un día para otro. Paso a paso, con el carácter, la experiencia y la determinación de mujeres y hombres a lo largo de la historia, hemos forjado el México libre y democrático que tenemos actualmente.
Por eso, es absurdo pretender borrar de un plumazo instituciones nacionales que se han construido durante décadas, con enorme sacrificio, buscando siempre el beneficio de la sociedad en su conjunto. Claro que todo es perfectible, trabajo
de la evolución nacional, aún no ha terminado.
Por otra parte, es nuestra obligación moral como mexicanos defender las instituciones que son la base histórica para el desarrollo permanente de la nación.
El próximo paso obligado de la sociedad mexicana es proteger la integridad del Instituto Nacional de Elecciones, el INE, para seguir avanzando en la evolución paulatina de nuestra democracia.
POR FERNANDO ALBERTO GARCÍA CUEVAS
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MAÍZ
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