26 feb (Reuters) – Después de que una rara nevada azotara Los Ángeles el sábado, el sur de California se prepara para una serie de tormentas débiles que traerán viento y lluvia esta semana a las áreas costeras, mientras que las comunidades montañosas del norte y centro de California podrían ver más nevadas intensas.
Durante los últimos tres días, la tormenta trajo la rara vista de copos de nieve en Los Ángeles, más conocida por las palmeras y el sol. Pero también trajo fuertes lluvias y algunas inundaciones. Una casa rodante cayó al río Santa Clara luego de que un terraplén se derrumbara, según un video.
Unos 70.000 clientes en California permanecieron sin electricidad el domingo, según PowerOutage, que rastrea las interrupciones.
A partir del domingo por la noche y hasta el miércoles, una serie de «tormentas débiles» se moverá a través de Los Ángeles con temperaturas máximas que alcanzarán los 55 Fahrenheit (13 Celsius), según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Mientras tanto, tormentas más severas que amenazan las cadenas montañosas de la costa oeste traerán «impactos significativos» en los viajes, dijo el NWS en un tuit.
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El Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles tuiteó el domingo por la mañana que había restaurado la energía a aproximadamente 40,000 personas desde el sábado por la mañana. Sin embargo, advirtió que 53.000 personas permanecían sin electricidad y que las personas que enfrentan un apagón deben planificar entre 24 y 48 horas antes de que las cuadrillas puedan responder.
El próximo conjunto de tormentas, que se espera que golpee el domingo, traerá ráfagas de viento de hasta 50 millas por hora (80 kph) en el Valle de Sacramento y hasta 70 millas por hora en las montañas cercanas de Sierra Nevada.
El Parque Nacional Yosemite estuvo cerrado hasta el miércoles debido a las severas condiciones invernales.
Información de Pete Schroeder; Editado por Caitlin Webber y Chris Reese
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