El triunfo del PP en España es un duro golpe político para Alberto Fernández y el kirchnerismo


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El presidente construyó una sólida relación con el derrotado líder del PSOE y actual jefe de Gobierno, Pedro Sánchez.

La derrota del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) es un duro golpe para Alberto Fernández, que se ha reflejado en estos cuatro años en el propio jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, al que considera uno de sus amigos en la política y un modelo a seguir. .

Fue, junto al mexicano Andrés López Obrador, el líder europeo que lo recibió por primera vez incluso cuando el argentino todavía estaba haciendo campaña por la presidencia en el fórmula que eligió Cristina Kirchner y en el que se convirtió en vicepresidenta.

La perspectiva de un Sánchez desalojado del poder tras la elecciones anticipadas que ahora tendrán lugar el 23 de julio No es la mejor alternativa para Fernández, a quien algunos mismos imaginan con una vida de expresidente incluso en la capital española.

Habría que evaluar si la debilidad política de Sánchez afectará ahora también a la cumbre entre la Unión Europea y la CELAC que planeó en la presidencia interina de la Unión Europea, para este 17 y 18 de julio. Hasta allí viajan Fernández y el canciller Santiago Cafiero.

La victoria del Partido Popular (PP) en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo también es un golpe a todo el kirchnerismo, al menos simbólico porque dentro de la coalición del gobierno español están sus socios, los de Podemos, que son los aliados de La Cámpora en Argentina.

Alberto F. abrazó a Sánchez y también José Luis Rodríguez Zapateroel exjefe de Gobierno del PSOE, vinculado al chavismo y que también hizo una fuerte apuesta vínculo con Cristina Kirchnermás inclinado a Irene Montero, la ministra de Igualdad de España, con Podemos, y esposa del líder de la izquierda podemista, Pablo Iglesias.

Por el contrario, en Juntos por el Cambio, pero sobre todo en el PRO, las elecciones españolas de este domingo se vivieron como un triunfo. Se vivió como “propia” porque el Partido Popular es aliado directo del grupo creado por el expresidente Mauricio Macri.

“Celebramos el éxito rotundo del Partido Popular en España, somos parte de la misma familia política y seguiremos trabajando juntos para que este año España vuelva a gobernar tan bien como Argentina” dijo el secretario de Relaciones Internacionales del PRO, Fulvio Pompeoquien fue secretario de Asuntos Estratégicos de la presidencia de Macri.

El expresidente de Argentina Mauricio Macri (c) y el expresidente de España, Mariano Rajoy, junto al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i) a su llegada al Foro la Toja-Vínculo Atlántico, en septiembre el año pasado. Fue en la isla de La Toja, en Pontevedra. EFE/Lavandeira jr.

Macri forjó relaciones con los líderes históricos y actuales del PP. Con los exjefes de Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. Con ellos, el PRO incluso militó por el voto argentino en España y el voto español en Argentina. Por el caso en su momento se trataba de una relación que también se realizaba desde la embajada en Madrid que estaba a cargo del gobernador y exsenador, Ramón Puerta.

La relación de Macri se consolidó con Alberto Núñez Feijóo, ahora presidente del PPcuando era presidente de Galicia y Macri jefe de Gobierno de la Ciudad. En ese momento, realizó varias visitas al país en las que se reunió con los principales candidatos presidenciales de la actualidad: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

El domingo, ambos salieron a celebrar el éxito electoral del PP y luego también lo hizo la diputada María Eugenia Vidal. Estos dirigentes apoyaron desde primera hora a Isabel Díaz Ayuso, que resultó reelegida en la comunidad de Madrid, y con mayoría absoluta.

Entre sus siempre tajantes definiciones, Díaz Ayuso tuvo recientemente duras palabras hacia el peronismo, e intercambios fraternales con los dirigentes de JxC.

En plena campaña, atacando a Sánchez, Díaz Ayuso decía: “Nos va a llevar a la ruina. Es el gobierno el que primero crea pobreza y luego crea dependencia del Estado. Es populismo fiscal. Toman el dinero de la gente y luego, como hacen los peronistas, lo reparten en pagos, ayudas, subsidios”.

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