Petros Xylourgidis, dueño de una tienda de animales en la ciudad de Tesalónica, en el norte de Grecia, se queja de que tras una compra de 4,50 euros se queda solo con unos 50 céntimos. “El Estado gana más con eso que yo”, lamenta.
El hombre de 36 años no tiene nada en contra de los impuestos, pero por lo que puede ver en su día a día, ese dinero no se está invirtiendo para el bien de la gente. Salud, educación, infraestructura: los fondos son escasos en todas las áreas.
Teniendo en cuenta el panorama político en Grecia, Xylourgidis no ve ningún candidato por el que valga la pena votar. Por eso, cuando el país europeo acuda a las urnas para elegir un nuevo Parlamento el próximo 21 de mayo, se quedará en casa.
«No importa qué gobierno esté en el poder, nada cambia realmente. Hacen grandes discursos, pero no pasa nada. Nos dijeron: ‘es hora de acabar con la austeridad’ (durante la crisis financiera). No pasó nada. Nos dijeron: ‘es hora para deshacerse del sistema de impuestos a la propiedad.’ Una vez más, no pasó nada», cuenta a .
Petros Xylourgidis no votará en las elecciones del 21 de mayo. Dice que perdió la fe en las instituciones políticas de Grecia
Ira contra los poderes fácticos
Para Xylourgidis, quienes gobiernan el país son políticos de carrera que no saben nada de las realidades cotidianas de la vida de las personas.
«Gritan por la justicia. Pero, ¿dónde está la justicia? Me enoja mucho. Todos los escándalos recientes y no pasa nada. Estoy enojado por la forma en que la gente en el poder maneja los asuntos importantes».
También está molesto con la gente que sigue apoyando y votando por los mismos políticos cada vez. Mientras que los poderosos evaden impuestos y empluman sus propios nidos, la gente como él lucha para llegar a fin de mes, dice.
Se espera que MeRA25, fundado por el exministro de Finanzas de izquierda Yanis Varoufakis (en la foto), obtenga alrededor del 4% de los votos el 21 de mayo.
¿Son los partidos más pequeños la alternativa?
A medida que los partidos luchan por el voto de los jóvenes, muchos de ellos recurren a partidos más pequeños en la contienda. Uno de ellos es MeRA25, fundado por el exministro de Finanzas de izquierda Yanis Varoufakis.
MeRA25 superó el umbral del 3 % en las elecciones parlamentarias de 2019 y desde entonces ha tenido nueve miembros en el Parlamento. Las encuestas de opinión lo sitúan actualmente en torno al 4%, ligeramente por encima del 3,4% que obtuvo hace cuatro años. En el grupo de edad de 17 a 29 años, las encuestas muestran incluso un 8,6%.
Giorgos Panagopoulos, un estudiante de derecho de 24 años que apoya MeRA25, argumenta que boicotear las elecciones en protesta por la situación actual no es una opción. “Hay que apoyar las instituciones y los procesos políticos, es la única forma de fortalecer la democracia y que los jóvenes se hagan oír, al menos en parte”, dice.
nick malkoutzis
Panagopoulos no tiene mucho bueno que decir sobre el primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Como muchos otros jóvenes, critica cosas como la escalada de violencia policial contra los manifestantes y las escuchas telefónicas masivas que pusieron al gobierno bajo una presión considerable el verano pasado, particularmente desde el extranjero.
Está convencido de que una alianza de partidos más pequeños como MeRA25 podría sacudir el panorama político y poner en la agenda temas que son importantes para los jóvenes. “Nuestro mayor problema es la falta de perspectivas. Tenemos una buena educación, pero después de eso, la única opción para muchos es emigrar en busca de trabajo”, dice.
El estudiante Giorgos Panagopoulos es voluntario del partido de izquierda MeRA25. En su opinión, no votar en las elecciones no es una opción.
Rendición de cuentas y transparencia
Si bien las preocupaciones financieras son comunes para los votantes de todos los grupos de edad, otros temas como la corrupción financiera y política ocupan un lugar destacado en la agenda de los jóvenes, dice Nick Malkoutzis, cofundador de MacroPolis, un instituto de investigación política independiente. en Grecia.
Según Malkoutzis, los jóvenes de hoy exigen una mayor rendición de cuentas y transparencia, y están decepcionados de los políticos a cargo. «Los jóvenes tienen muy poca fe en los principales partidos y en la política dominante», dice. «Esto los empuja a los márgenes exteriores del sistema político».
Al analista no le sorprende en absoluto que los jóvenes votantes se decanten por partidos como el MeRA25 tras el grave accidente de tren cerca de Larissa, en el que perdieron la vida 57 personas, muchas de ellas jóvenes.
Durante las protestas que siguieron al accidente, Loukia Kotronaki de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Panteion realizó un estudio a nivel nacional sobre las actitudes políticas de los jóvenes de entre 17 y 34 años.
Según el estudio, el 75,4% de los encuestados desconfía del actual gobierno y el 88,5%, de los partidos políticos. En términos generales, los encuestados se identificaron más con la izquierda que con los valores conservadores o de derecha, dijo a .
(rr/lgc)