Durante la noche electoral del domingo, cuando ya estaba «cocido» el recuento de votos para elegir alcaldes y presidentes autonómicos y la izquierda iba del lado perdedor, se especuló con que la primera jugada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría ser rediagrama de su gabinete y tal vez buscar reemplazos para algunos de sus ministros.
También se pensó que ante el doloroso resultado electoral de Podemos, Socio minoritario en la coalición que preside Sánchez desde enero de 2020, los posibles candidatos a despedirse del Consejo de Ministros podrían estar entre los miembros del gabinete que militan o ocupan cargos en el partido que fundó Pablo Iglesias en 2014.
Pero Pedro Sánchez sorprendió con un «quiero que valga 4» y anunció elecciones anticipadas para el 23 de julio, decisión que pilló a Podemos juntando las piezas en la que irrumpió el domingo 28 de mayo, tras el estallido que le dio la espalda en las urnas.
En Madrid, territorio donde nacieron y desbordaron la Puerta del Sol con 300.000 entusiastas durante las manifestaciones de 2015, este domingo los candidatos de Podemos No obtuvieron ni el 5 por ciento de los votos., el mínimo para ocupar un escaño en el Parlamento regional de la Comunidad de Madrid, donde contaban con diez escaños. Tampoco lograron representación en el cabildo capitalino.
Ninguna de las caras más conocidas del partido apareció para evaluar los resultados la noche de las elecciones.
“Salimos a por el mejor resultado en la segunda parte del partido”, dijo recientemente Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos.
podemos perder peso
Las elecciones municipales y autonómicas del domingo cambian radicalmente el cuadro político de fuerzas y el peso de Podemos, que gobernó en coalición en la Comunidad Valenciana, en Baleares, en Canarias, en Aragón, en La Rioja y en Navarra.
perdido casi todo. Se presentó en coalición con Izquierda Unida -salvo en Aragón y Asturias- y, según los resultados del 28M, el rompecabezas de las fórmulas de gobierno podría permitirle quedarse con Navarra.
En Asturias también habría alguna esperanza, pero habrá que esperar a que se asienten las posibilidades y empiecen las histerias de los pactos.
“La derecha y la extrema derecha tienen aún más poder hoy. Hemos puesto toda nuestra ilusión y coraje pero nuestros resultados son malos reconoció Belarra. Ahora toca ponerse manos a la obra porque aunque a veces retrocedamos, esta fuerza política siempre estará al servicio del pueblo”. Podemos no consiguió representación en cinco de las doce comunidades autónomas que votaron el domingo.
Tuvo 47 diputados en esos territorios y perdió 33.
Su intento fallido fue aumentar el poder territorial para ensanchar los hombros del partido y negociar la alianza que no logra con Sumar, la nueva fuerza política de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que convoca y enhebra a los partidos a la izquierda de el PSOE para las próximas elecciones generales.
Díaz, quien también es el vicepresidente segundo del gobierno español, invitó a Podemos a unirse a la formación, pero el partido exige primarias abiertascondición que Yolanda Díaz no acepta.
aceptar el desafío
“El mensaje era claro: tienes que hacer las cosas de otra manera. Sin distracciones, dijo Díaz cuando Sánchez anunció el adelanto de las elecciones generales. Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el 23 de julio. Asumo el reto».
Y este martes registró en el Ministerio del Interior el “Movimiento Sumar”, una forma de facilitar posibles acuerdos con Podemos y otros partidos para presentarse en coalición.
Como un niño que nace hermano menor, Podemos “creer” a Sumar en sus vínculos con América Latina, un continente muy transitado por Pablo Iglesias, especialmente mientras estuvo al frente de Podemos. Dejó el cargo, y la vida política, en 2021, cuando se presentó como candidato a presidente de la Comunidad de Madrid y la actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso, del PP, le pasó el trapo.
Podemos está en sintonía con La Cámporaque en el III Foro Mundial de Derechos Humanos celebrado en Buenos Aires en marzo de este año cedió el micrófono de orador a varios dirigentes de Podemos que asistieron al encuentro.
En noviembre del año pasado, la ministra de Igualdad, Irene Montero, estuvo en la Casa Rosada con el presidente Alberto Fernández.
“Durante la reunión, los dos gobiernos han hecho progresos en colaboración para avanzar en los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI”, ha dicho Moncloa.
Fue en ese mismo viaje que el vocero de la presidencia argentina, Gabriel Cerruti, le hizo el desafortunado comentario a Montero sobre las piedras que recuerdan a los seres queridos fallecidos por Covid durante la pandemia en la Plaza de Mayo.
“Allá, después del Covid, la derecha ha puesto sus piedras recordando a los muertos del Covid”Cerruti le contó a Montero durante el recorrido por la Casa Rosa que hizo con el ministro, tal como Virgilio guió a Dante en La Divina Comedia.
En agosto, el vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner había recibido a Pablo Iglesias en Buenos Aires. Y cuando en diciembre la vicepresidenta recibió sentencia por el juicio de Carretera, la dirección de Podemos la apoyó en las redes sociales.
“Jueces sinvergüenzas que afinan a la derecha argentina lo que no les dieron las encuestas. Cristina Fernández de Kirchner es sentenciada por jueces corruptos, con familiares que trabajan para Macri, sin pruebas. Un golpe ‘suave’. Lawfare que debería meterlos en la cárcel”, dijo Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de Podemos.
“La guerra judicial y mediática es la herramienta de los poderosos para frenar los avances democráticos. Buscan disciplinar a millones destruyendo a uno. No les saldrá bien, somos más. Vicepresidenta, querida Cristina, todo contigo»fueron las palabras de Irene Montero.
“Si no está Podemos, no vendrán los cambios”, dijo la secretaria general de Podemos durante la campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Una fórmula que no le funcionó: Podemos no estará en los territorios donde ella había puesto un pie. Y el cambio llegó. De forma abrupta, Pedro Sánchez la impuso con el anuncio de elecciones anticipadas, un revuelo que aún no ha cesado.
Madrid. Corresponsal
pb