Las subidas de tipos de interés aún no están aumentando la morosidad de los titulares de hipotecas ni reduciendo drásticamente la compraventa de viviendas, pero ya se están haciendo notar con fuerza en una parte del negocio bancario muy ligada a la actividad inmobiliaria. En abril, las renegociaciones hipotecarias se han disparado, alcanzando niveles no vistos en al menos una década.
Según los datos publicados hoy por el Banco de España, en abril se renegociaron hipotecas por 2.503 millones de euros, cinco veces más que los 449 millones de marzo y un 31% más que en todo 2022, cuando la cifra fue de 1.910 millones. Es una cifra que rompe los parámetros de un mes y se asemeja más a los de los registros anuales. Hace una década, las renegociaciones rondaban los 9.000 millones de euros al año.
Clientes que buscan tarifas fijas o carencias
Juan Ignacio Navas, socio fundador del despacho de abogados Navas & Cusí, explica que “la causa está en la inflación y la subida de los tipos de interés, que está llevando a los clientes a pasar de un tipo variable a un tipo mixto o fijo”. “Sí, hemos notado en la oficina que hay muchos casos de este tipo. Mucha gente nos lo pregunta y es constante”, afirma. En muchas de ellas, el acreedor hipotecario busca algún tipo de falta de pago.
Los expertos coinciden en atribuir este fuerte incremento a las subidas de los tipos de interés ya la búsqueda entre los hipotecados de mejores condiciones. Según indican, se trata de operaciones bilaterales con el banco al margen del código de buenas prácticas suscrito por el Gobierno y los bancos, que, sin embargo, sí incluye durante este año la gratuidad al pasar de tipo variable a permanente.
leer también
No es lo mismo que una refinanciación, especifican desde la AHE
Desde la Asociación Hipotecaria Española (AHE), su analista Leyre López especifica que las renegociaciones no tienen por qué responder a una situación difícil, como es el caso de las refinanciaciones, que son las que corresponden a las ayudas excepcionales recogidas en el código de buenas prácticas.
“Suelen ser operaciones de renovación o subrogación a una nueva entidad porque el cliente ha optado por mejorar sus condiciones y convertir el préstamo que tiene a tipo fijo”, explica. Estos cambios, precisa, se producen “sin incurrir en una situación contable de morosidad”.
«Soluciones bilaterales» de los bancos
Desde la asociación bancaria AEB inciden en la opción de recurrir a alternativas personales con la propia entidad. “Los bancos están dando soluciones a través del código de buenas prácticas y también a través de soluciones bilaterales”, apuntan.
Mientras tanto, el mercado hipotecario mantiene su dinamismo. En abril, las nuevas operaciones ascendieron a 6.231 millones de euros, la cifra más alta en lo que va de año y también desde julio del año pasado, según datos del Banco de España.
Según el último informe trimestral del Colegio de Registradores, el 32,7% de las hipotecas firmadas en el primer trimestre del año fueron a tipo variable, frente al 63,3% a tipo fijo. Los precios de la vivienda subieron un 1,29% entre enero y marzo.
leer también
Continuar leyendo En abril se renegociaron más hipotecas que en todo 2022 por la subida de tipos