En efecto, la pasarela presidencial del PRI se realizó en medio de “la mayor crisis que ha atravesado el partido”: Menos espacios de gobierno y menos espacios en el poder legislativo; menos reconocimiento social, menos prestigio y menos confianza ciudadana. +
Y al interior – expondría el senador Claudia Ruiz Massieu-, “menos unidad, menos inclusión y menos motivación… Entonces es difícil afrontar la situación”.
Sus palabras resonaron frente al mismísimo presidente de la tricolor, Alejandro Moreno; y fueron subrayados -reconocidos con aplausos- por líderes de corrientes críticas como José Encarnación Alfaro y José Ramón Martel.
El excanciller y expresidente del PRI pronunció el discurso más crítico de los candidatos sobre lo que sucede al interior del partido y su actual dirección. Sostuvo que el desprestigio que vive hoy su partido tiene una solución muy sencilla: dejar de simular una supuesta unidad y repartir cuotas.
“Sólo desde la calidad moral y el cumplimiento de la palabra”, dijo, es posible crear una verdadera unidad y recuperar la confianza para retomar una coalición.
Hoy afirmó ruiz massieu, el PRI no inspira confianza. Y es que el pueblo –e incluso sus propios militantes- “no saben si vamos o venimos”, cuestionan el rumbo del partido. Ellos ven una falta de consistencia y división en nuestros caucus en el Congreso.
Y lo que quiere el pueblo es “una oposición que no se venda ni se dé por vencida; una oposición inteligente, valiente, que no se rinde”
Todos estos comentarios tenían un claro destinatario: Alejandro «¡Alito!» Oscuro. Lo tenían claro todos en el auditorio Plutarco Elías Calles. Entonces las palmas resonaron más bien en la parte trasera y no en las primeras filas.
Para hacer frente a Morena, insistió, el PRI debe tener la humildad de reconocer «que no podemos hacerlo solos y que estamos dispuestos a recuperar el honor para traer viejos y nuevos aliados».
«Soy Claudia Ruiz Massieu. ¡No tengo miedo y estoy lista!”, para liderar el proyecto de un México plural, concluyó.
La aspereza del primer orador contrastó enormemente con el discurso vivaz, orgullosamente priista, del gobernador de Durango, Esteban Villegaspero quien también, a su manera, afirmó que el PRI puede ganar elecciones “si nos quitamos la soberbia”, “si nos dejamos los egos” y “nos ponemos a caminar todos”.
El médico y cantante se presentó con las credenciales de llevar a cabo el primer gobierno de coalición en este país. Lo cual, indicó, es porque “cumplimos nuestra palabra”, “porque no tenemos doble discurso”.
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GEMAS: Regalo del Senador Dante Delgado (MC): Adán Augusto (López Hernández), Cálmate, deja de ofender la inteligencia de la sociedad que quiere tener un sistema de seguridad pública que el gobierno del que hablas se niega a apoyar por una sola razón: su incapacidad e ineficiencia en la acción gubernamental”.
POR MARTA ANAYA
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