La campaña electoral con miras a la segunda vuelta presidencial el próximo 15 de octubre en Ecuador, en el que Luisa González y Daniel Noboa medirán sus fuerzas Las políticas que buscan reemplazar al presidente Guillermo Lasso, comenzaron oficialmente este domingo, en medio de un proceso que se vio impactado por la peor crisis de inseguridad en la historia del país andino.
El 9 de agosto, pocas semanas antes del día de las elecciones, Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador y que ocupaba el cuarto lugar en las preferencias electorales, fue asesinado al norte de quito a la salida de un mitin político, en un hecho inédito que conmocionó a los ecuatorianos.
González, un abogado de 45 años que representa al movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), presentó recientemente una denuncia ante la Fiscalía de un supuesto plan para atentar contra su vida y accedió a llevar un chaleco antibalas.
La candidata, que lideró la primera vuelta con casi el 34% de los votos, aseguró que conoció el presunto plan a través de la declaración de un detenido que portaba una granada y confesó que iba a ser utilizada contra el candidato en un acto político. reunión. . Esta declaración consistiría en grabaciones de audio en poder de la Fiscalía que no han sido hechos públicos, aseguró.
La violencia y la inseguridad que han colocado a Ecuador entre los países más peligrosos de la región, con una tasa récord de 25,3 muertes por 100.000 habitantes en 2022 y que se espera que sea ampliamente superado a finales de 2023, sitúa la lucha contra el crimen organizado entre las prioridades de las ofertas de los candidatos, según los expertos.
Para el analista político y profesor Santiago Cahuasquí, los candidatos apuntan a “un cambio de formato en la campaña”, dado que el electorado busca “una nueva alternativa” para evitar caer en la polarización y la confrontación.
El politólogo dijo a The Associated Press que quien gane la presidencia debe dedicarse a recuperar el control del Estado a través de un acuerdo nacional que siente las bases para resolver problemas de fondo como Inseguridad, crisis económica y desempleo.
Noboa, un joven político y empresario de 35 años e hijo del magnate ecuatoriano Álvaro Noboa, sorprendentemente logró el 23,47% de los votos y tras desplazar a los favoritos se colocó en segunda vuelta. Postula a la alianza Acción Democrática Nacional.
Durante 19 días, ambos candidatos podrán promocionarse de manera “equitativa e igualitaria”, promoviendo el debate y difundiendo sus propuestas de gobierno, señala el artículo 202 del Código de la Democracia.
Los solicitantes contarán con un presupuesto de promoción proporcionado por el Consejo Nacional Electoral y deberán respetar el límite de gasto en eventos, mítines y artículos promocionales. Prohibida la entrega de donaciones, obsequios y obsequios a los ciudadanos.
A poco menos de un mes de las elecciones presidenciales, persiste la incertidumbre sobre las preferencias electorales.
Alguno 13,45 millones de ecuatorianos acudirán a las urnas elegir al futuro gobernante después de que Lasso disolviera en mayo la Asamblea Nacional, que pretendía procesarlo políticamente, y acortara su propio mandato. El nuevo presidente asumirá el cargo el 11 de diciembre para gobernar hasta mayo de 2025.