El monarca recordó a su madre, Isabel II, y destacó a quienes dan alimento y cobijo a los más necesitados. Los ausentes: Harry y Meghan.
En su primer mensaje de Navidad desde que accedió al trono, el rey Carlos III este domingo ensalzó la «solidaridad», en un contexto de aumento de los precios en el Reino Unido.
Vestido con un traje azul, el soberano de 74 años habló desde la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde están enterrados su madre Isabel II, quien gobernó durante más de siete décadas, y su padre, el Príncipe Felipe.
“No tengo palabras para agradecerte el cariño y la simpatía que demostraste a toda nuestra familia”, dijo, subrayando lo emocional que es la Navidad para «todos aquellos que han perdido a sus seres queridos».
Carlos III, que será coronado el próximo 6 de mayo en Londres, agradeció la labor de militares, servicios de emergencia y personal sanitario, pocos días después de que las enfermeras iniciaran una huelga sin precedentes en el país para conseguir mejores salarios.
«Quiero rendir homenaje especialmente a todas esas personas maravillosamente amables que tan generosamente» dan ‘comida’, ‘dinero’ o tu ‘tiempo'»en estos tiempos difíciles, agregó.
El discurso estuvo intercalado con videos de organizaciones benéficas dando comida a personas sin hogar, voluntarios ayudando en un banco de alimentos, médicos y enfermeras en el trabajo.
En las imágenes aparecían la reina consorte Camilla y los príncipes de Gales Kate y William, comprometidos en obras de caridad, la princesa Anna y los condes de Wessex Edward y Sophie.
En cambio, estaban ausentes. harry y megan, quienes renunciaron a sus deberes reales a principios de 2020 y recientemente protagonizaron un documental de Netflix donde transmitieron el detrás de escena de la escandalosa partida de la familia real; y el duque de York, Andrés, implicado en el caso Epstein que tiene aristas que rozan la pedofilia.
El monarca citó a quienes se encuentran sumergidos en una guerra, hambruna o catástrofes naturales, así como a quienes “aquí buscan medios para pagar sus cuentas o alimentar y calentar a sus familias”, en momentos en que la inflación ronda el 11% en el país.
«Una solidaridad tan sincera es la expresión más inspiradora de amar a tu prójimo como a ti mismo», dijo.
Como muchas otras partes del mundo, el Reino Unido está lidiando con una alta inflación y una disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos comunes.
«Nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas, templos y gurdwaras se han unido una vez más para alimenta al hambrientos, brindando amor y apoyo durante todo el año. Tan sincera solidaridad es la expresión más inspiradora de amar al prójimo como a nosotros mismos”, subrayó Carlos III.
El monarca también recordó la visita que realizó hace unos años a Belén y a la Iglesia de la Natividad, que, dijo, fue «un deseo de toda la vida».
«Si bien la Navidad es, por supuesto, una celebración cristiana, el poder de la luz que vence a la oscuridad se celebra más allá de los límites de la fe y las creencias», agregó.
«Cualquiera que sea vuestra fe, o si no tenéis fe, es en esta luz que da vida y con la verdadera humildad que reside en el servicio a los demás donde creo que podemos encontrar esperanza para el futuro», añadió, deseando una «Navidad de paz, felicidad y luz eterna».
Por la mañana, el Rey y otros miembros de la realeza asistieron al tradicional servicio del día de Navidad en la Iglesia de Santa María Magdalena en Sandrigham, Norfolk.