en un país de vacaciones, el voto por correo se populariza y crea inquietud

Las elecciones legislativas de este domingo en España tendrán lugar durante las vacaciones de verano, lo que llevó a más de dos millones de personas a votar por correouna cifra alta que alimentó los temores a la manipulación, explotada por la derecha y la extrema derecha.

Los 2,6 millones de personas Quienes solicitaron votar por correo tienen hasta el jueves para depositar la boleta en una oficina de correos.

Suponen el 6,9% del total de 37,7 millones de votantesun porcentaje nunca antes visto en este país donde el voto no es obligatorio.

Pero desde que comenzó la campaña electoral, La oposición ha sembrado dudas sobre la capacidad de Correos para satisfacer la gran demanda, insinuando que las papeletas podrían quedar sin contar.

Voto por correo antes de la fecha límite del 13 de julio en las elecciones generales anticipadas de España, en Guernica, España. Foto Reuters

los miedos

“A los carteros de España les pido que trabajen al máximo, mañana, tarde y noche y, aunque no tengan suficientes refuerzos, que sepan que guardan algo que es sagrado para los españoles, que es su voto«, dijo la semana pasada el líder del Partido Popular (PP, conservadores), Alberto Núñez Feijóo, favorito en las encuestas.

El jefe de la formación ultraderechista Vox, Santiago Abascal, dijo este martes que estaba «extraordinariamente preocupado», ya que a su juicio el servicio postal no ha contado con los «medios» necesarios. A ello se suma «la mala intención de convocar elecciones en el periodo vacacional de los españoles», añadió.

En las últimas semanas, el voto por correo ha generado numerosas noticias falsas que afirman que la fecha de las elecciones se eligió para organizar un «fraude electoral» en beneficio de la izquierda.

«No hay precedentes» en España de elecciones nacionales de veranodice Giselle García Hípola, politóloga de la Universidad de Granada, para quien esto ha llevado a la desinformación.

La desinformación «suele propagarse de forma mayoritaria» cuando el votante «Él no está muy bien informado sobre cómo funciona» del proceso, dice el experto.

En respuesta a la oposición, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, denunció «una estrategia de enturbiamiento y una estrategia de tratar de crear desafección para que la gente no vaya a votar o desconfíe del proceso electoral».

Correos rechazó en un comunicado «todas aquellas insinuaciones o informaciones que han puesto en entredicho la labor de los profesionales de Correos» que «debilitan nuestra democracia».

Sin experiencia previa, algunos votantes Dicen que han tenido dificultades. como Enriqueta González.

Asuntos

«El mismo día que se anunció en la tele, (…) solicité votar» por correo, dice la agente inmobiliaria de 51 años, quien no entendió que luego tendría que acreditar su identidad en una oficina de Correos.

Los 2,6 millones de personas que solicitaron votar por correo es un récord en España. Foto Reuters

Se quedó esperando la papeleta, que nunca llegó, y como ya se acabó el plazo, se queda sin votar. «Estúpido», dice ella.

Cristina García Loygorri, madrileña de 48 años, dice, por el contrario, que le ha resultado «fácil» el proceso. De todos modos, dice que hubiera preferido votar en persona y se pregunta: «¿Es cierto que mi voto va a ir dentro» de la urna?

Para Astrid Barrio, profesora de Ciencias Políticas de la Universitat de València, el principal «riesgo» es que haya una gran diferencia entre las personas que han solicitado el voto por correo y las personas que han realizado el trámite con éxito.

Esto podría “ser interpretado por unos y otros de manera tendenciosa (…) como mecanismo de manipulación electoraldice Barrio.

Los observadores internacionales dan mucho crédito al sistema electoral español y al mecanismo de voto por correo, considerado «como uno de los más sólidos y fiables que existe y como uno de los menos manipulables», dice Joan Botella, politólogo de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Al sembrar dudas, las partes están cometiendo una estrategia «peligrosa», advierte García Hípola. «Cuando dudas de una entidad pública, dudas para siempre, no importa de qué color político» esté en el poder, dice.

“Esta es una estrategia típica del populismo y lo estamos viendo en todo el mundo, no solo en España”, añade en referencia a las acusaciones de fraude lanzadas por el estadounidense Donald Trump o el brasileño Jair Bolsonaro tras sus derrotas.

Agencia AFP

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