El mercado global de teléfonos inteligentes se está tomando un respiro.
Con la inflación elevando el costo de las necesidades diarias como la gasolina y los alimentos, muchos propietarios de teléfonos se quedan con sus modelos actuales por más tiempo, según ejecutivos de la industria. Las empresas están fabricando menos teléfonos y menos partes de teléfonos, y están planeando para una nueva racha difícil por delante.
Fuente: WSJ