Los reguladores pueden examinar la compra de Twitter por parte de Elon Musk, pero es poco probable que demanden para bloquearla, dijeron el lunes exfuncionarios antimonopolio.
Bill Baer, quien dirigió la división antimonopolio del Departamento de Justicia durante la administración de Obama, dijo que los encargados de hacer cumplir la ley “observarían con atención si existe un riesgo para la competencia y para los consumidores”. El gran precio, aproximadamente $44 mil millones, requerirá que Twitter y Musk presenten el acuerdo para que lo revise el Departamento de Justicia o la Comisión Federal de Comercio, las dos agencias que regulan las adquisiciones.
Los funcionarios de ambos se han comprometido a observar más de cerca cómo las fusiones y adquisiciones impulsan la concentración en la industria de la tecnología. La FTC ha demandado a Facebook alegando que la compra de Instagram y WhatsApp por parte de la empresa eliminó a posibles competidores futuros.
Pero la adquisición de Twitter por parte de Musk no es el tipo de trato que el gobierno suele desafiar. El gobierno suele intervenir cuando una empresa compra a un competidor. A veces, también cuestiona acuerdos cuando la adquisición beneficiará injustamente al comprador en otra parte de su negocio. Las dos principales participaciones de Musk, el fabricante de automóviles eléctricos Tesla y la compañía de cohetes SpaceX, no compiten con Twitter, y no está claro si intentará vincularlos a la red social de alguna manera.
“Me parece que tiene una participación importante en dos empresas de transporte en este momento”, dijo William Kovacic, expresidente de la FTC. “Y es difícil ver cómo Twitter tiene mucho que ver con cualquiera de ellas”.
Una portavoz del Departamento de Justicia y un portavoz de la FTC se negaron a comentar.