En el fragor del partido, Xavi Hernández no pudo contenerse. Corrió hacia la cámara situada junto al área técnica y afirmó claramente: “Es una pena”. El colegiado, Munuera Montero, acababa de revisar a través del VAR un penalti que había señalado a manos de Comesaña. Jaime Latre lo llamó al monitor y el árbitro cambió su decisión. El penalti pudo suponer el 4-3 y acabó perdiendo 3-5 como consecuencia de sus numerosos errores defensivos. Tras el partido la cara del entrenador era un poema. Su equipo acababa de enterrar prácticamente sus últimas posibilidades de luchar por el título de Liga en un enero horrible.
“No quiero hablar de esa palabra que dije porque al final me van a sancionar”, dijo el técnico del Barcelona, que vio una tarjeta amarilla en un partido más. “El cuarto árbitro me dice que es penalti claro. No quiero hablar más pero ahí están las imágenes. Pero la derrota es culpa nuestra, de nuestros errores”, explicó el técnico.
Xavi mirando a cámara: «Es una pena»
El técnico no pasó por alto la debacle. “Soy el máximo responsable y todos somos culpables, junto con los jugadores. La Liga nos lo está poniendo muy difícil y tenemos que cambiar la situación cuanto antes. «Creo que merecíamos la victoria en la segunda parte, pero con el marcador a nuestro favor no supimos cometer faltas tácticas».
Xavi cree que este partido es el espejo de su equipo esta temporada. “Es el resumen de la temporada. Tenemos que cambiar la dinámica. Es un golpe duro. Los futbolistas anímicamente están muy mal. Hemos salido de situaciones peores como club”, prosiguió el técnico. “Nos falta madurez a la hora de competir. El 3-3 no se habría producido si hubiésemos cometido una falta táctica. Nos está pasando toda la temporada. Esto no puede ser»
«El mayor responsable de lo que está pasando soy yo, nos falta madurez, tenemos que cometer faltas tácticas».
Mientras tanto, hubo futbolistas que asumieron su responsabilidad. Este es el caso de Frenkie de Jong. “El entrenador está haciendo un buen trabajo. Lo que está pasando es culpa de los jugadores. Estamos regalando algunas cosas que no se pueden dar en un equipo top. No puede ser que ganando 3-2 nos empaten con tanto espacio. Tenemos que hacerlo mucho mejor. Este año nos pasan demasiadas cosas”, admitió el holandés.
«Mi actuación ha sido un desastre, el entrenador no tiene la culpa».
Cancelo fue más contundente. “Fueron uno de los peores 45 minutos de mi carrera, pero ya estoy pensando en el miércoles. La culpa es mía por el 0-2. Tienes que ser sincero. Creo que la falta de experiencia hizo que obtuviéramos este resultado. Tenemos un equipo joven. Pero estoy muy triste. Mi actuación fue un desastre y no pude ayudar al equipo. El entrenador no tiene la culpa”.
«La culpa de lo que está pasando es de los jugadores».
En la misma línea se expresó Araújo. «Xavi nos devolvió nuestra identidad, nuestras ganas, todos estamos con el entrenador, muchos hemos crecido con él, acabamos de salir campeones el año pasado».
«Xavi nos devolvió las ganas, la identidad que todos tenemos con el entrenador»
Por parte del Villarreal, su entrenador, Marcelino García Toral, destacó que el partido “fue una montaña rusa” en la segunda parte. “El partido se volvió loco en el tramo final porque el Barça quería ganar y pudimos darle la vuelta al resultado. «Un partido más bonito para el espectador que para el entrenador».
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