Jennifer López y Ben Affleck forman una de las parejas favoritas de Hollywood para su historia de amor que se reanudaron después de casi 20 años. Luego de una intensa búsqueda, los actores encontraron la casa de sus sueños, aunque todo indica que podría convertirse en una pesadilla ya que se ha señalado que la mansión tendría una «maldición» debido a la serie de crímenes que han pasado dentro.
Los actores caminaron por el altar en 2022, primero con una boda inesperada en Las Vegas en el que solo estaban sus hijos y meses después celebraron a lo grande con una lujosa ceremonia acompañados de familiares y amigos. Ahora la pareja pasa sus días en la lujosa mansión que compraron en Beverly Hills y por la que, señaló el portal TMZ, pagaron cerca de 60 millones de dólares dinero en efectivo.
La propiedad, detalló TMZ, salió al mercado por primera vez en 2018 con un valor de 135 millones de dólares, pero este cayó casi a la mitad en 2023. Conocido como Finca de Wallingfordpiso de 12 habitaciones y 24 baños además de que fue reconstruida y ampliada recientemente.
Tiene garaje para 12 autos y estacionamiento por otros 80; Además, cuenta con su propio polideportivo cubierto, un ático para invitados, cárcel militar con dos dormitorios y un gimnasio completo que incluye baloncesto, pickleball y Ring de boxeo.
Crímenes en la mansión de JLo
Aunque todo indica que la ‘Diva del Bronx’ y el actor encontraron en la mansión el lugar para continuar su historia de amor, esta podría dar un giro completo pues en su interior se guardan oscuros secretos e historias de atroces crímenes.
Entre los más conocidos se encuentran los curtis somoza, quien compró la propiedad en 2004 por $14 millones, pero actualmente cumple una condena de 25 años de prisión por fraude a través del esquema Ponzi, dice la revista Quien.
Tres años después un conocido empresaria coreana Compró la mansión, pero la puso en venta al poco tiempo sin revelar más detalles. El inmueble cambió de dueño en más de una ocasión, algunos incluso lo pusieron en alquiler y en 2015 uno de los inquilinos cometió un delito.
El caso más sonado fue el de Príncipe saudita Majed Abdulaziz Al-Saudquien en 2015 fue detenido por la Policía de Los Ángeles dentro de la mansión acusada de presuntamente abusar sexualmente de varios mujer y mantenlos cautivos en su lugar. Aunque luego fue liberado después de pagar la fianza y los cargos no procedieron por falta de «pruebas contundentes».