en varias ocasiones presidente López Obrador ha expuesto su interés en materia económica al garantizar la estabilidad macroeconómica; Es fácil decirlo, pero las variables que intervienen en este objetivo son muy susceptibles a las medidas y situaciones que pueden presentarse de manera inesperada a nivel nacional e internacional.
Por tanto, se deben tener en cuenta todos los posibles efectos que una medida puede desencadenar. En esta búsqueda, la actual administración debe considerar los riesgos que hoy se vislumbran, pero que eventualmente pueden tornarse grandes lastres economicos.
Efectos de la falta de inversión
Es posible comenzar a analizar estos posibles efectos, a partir de las decisiones tomadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023. De los diferentes sectores y Secretarías a los que el gobierno destinará recursos, hay uno con evidente prioridad: el secretaria de bienestar; Con un incremento de 35.8% (el mayor aumento de todas las secretarias), el énfasis que esta administración le da a la programas sociales.
Sin embargo,¿Por qué estos esfuerzos no estuvieron dirigidos a incrementar la inversión pública?? Si bien hay inversiones en infraestructura en este presupuesto (destinadas principalmente a los macroproyectos del presidente), la evidencia indica que no es la prioridad. Por lo que se puede cuestionar, ¿no sería importante que en un contexto de recuperación económica como el que estamos viviendo, se estableciera la inversión como eje estratégico para impulsar esa recuperación?
¿Para qué sirve la inversión pública y privada?
Se necesita inversión pública y privada, ya que no hemos recuperado tasas de crecimiento al nivel previo a la pandemia, aunado a que la falta de crecimiento económico se combinó este año con una tendencia inflacionaria que no cesa. Esta tendencia llevó al Banco de México a subir las tasas de interés hasta en 10%, restringiendo la economía.
Uno de los principales afectados será sin duda el mercado laboral, que puede sufrir una eventual contracción derivada del alto nivel de las tasas. Esta posible contracción afectaría aún más a la economía y socavaría aún más la recuperación económica.
El riesgo de la inflación
Del mismo modo, la inflación Y falta de crecimiento economico diluyen medidas como la emitida este 1 de diciembre, que eleva el salario mínimo en un 20 por ciento. De no haber alcanzado las metas de inflación este año, el aumento se reduciría al 11% (casi la mitad del aumento), y al no haber suficiente crecimiento económico, difícilmente una medida como esta calará en todos los trabajadores, considerando que el 55% es en el sector informal.
Con toda esta serie de relaciones en mente, es posible preguntarse: ¿se está priorizando la estabilidad macroeconómica? La intención puede estar presente, pero para alcanzar este objetivo es necesario un aumento de la inversión pública, así como una fiel reflexión sobre cuán óptimo es el nivel de tasas de interés (tanto para frenar la inflación, como para permitir la expansión económica) para permitir una recuperación económica y lograr una estabilidad macroeconómica confiable.
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