KABUL — Estados Unidos gastó $ 145 mil millones durante dos décadas en Afganistán para convertir una de las naciones más pobres del mundo en una economía autosuficiente, el esfuerzo más audaz de este siglo en la construcción de una nación occidental. Ese proyecto ha fracasado en gran medida.
La economía de Afganistán creció y millones de afganos obtuvieron acceso a la educación, la atención médica y el empleo. Pero la economía que Estados Unidos ayudó a construir depende abrumadoramente de la ayuda exterior, la mayor parte de la cual se evaporó de la noche a la mañana. La economía de Afganistán, y el bienestar de su pueblo, está al borde del colapso tras la salida de Estados Unidos el mes pasado y la toma de poder de los talibanes, dicen expertos internacionales.
Fuente: WSJ