La violenta agresión de anoche por parte de colonos israelíes en varias localidades de la zona de Naplusa, al norte de la Cisjordania ocupada, dejó un palestino muerto, más de 300 heridos y cuantiosos daños materiales con al menos 75 casas quemadas y más de cien autos.
Entre los daños a viviendas, al menos 35 fueron completamente destruidos y unos cuarenta parcialmente dañados, según el recuento de los medios palestinos que documentaron los hechos anoche.
Cientos de colonos irrumpieron anoche en las ciudades palestinas de Huwara, Burin, Zatara, Odala y Asira al Qabaliyya, armados con cuchillos, palos, piedras e incluso armas de fuego, para cometer ataques contra los palestinos en represalia por el ataque. horas antes perpetrado por un palestino, que mataron a tiros a dos colonos.
Los fallecidos fueron identificados como Hilel y Yagel Yaniv, dos hermanos de 22 y 20 años respectivamente, que vivían en el asentamiento judío de Har Bracha, a pocos kilómetros de Huwara. El tirador logró escapar y el ejército israelí aún no ha logrado capturarlo.
En el lugar del tiroteo, el ministro de Defensa, Yoav Galant, dijo a los periodistas que Israel «no puede permitir una situación en la que los ciudadanos se tomen la justicia por su mano», pero no llegaron a condenar abiertamente la violencia.
“Pido a todos que respeten la ley y, sobre todo, que confíen en el ejército y las fuerzas de seguridad”, declaró.
El presidente israelí, Isaac Herzog, por su parte, expresó su «fuerte condena» al ataque de los colonos israelíes contra los palestinos. «Tomarse la justicia por su mano, provocar disturbios y cometer actos de violencia contra inocentes: ese no es nuestro camino, y Expreso mi enérgica condena«, dijo el presidente en un comunicado.
Herzog indicó que deberían ser las fuerzas de seguridad israelíes las que “arresten al despreciable terrorista y restablezcan el orden de inmediato”.
Tras el asalto de los colonos, el palestino Sameh Hamdala, de 37 años, murió el domingo por la noche debido a una herida de bala en el abdomen llevado a cabo por colonos en el pueblo de Zatara, confirmó el Ministerio de Salud palestino.
La Media Luna Roja informó que atendió a más de un centenar de heridos y que tres de sus ambulancias fueron atacadas por colonos mientras realizaban su trabajo.
Entre las imágenes difundidas en las redes sociales se puede ver cómo los colonos mataron un rebaño entero de ovejas y arrancaron olivos y otros cultivos de los agricultores palestinos.
Violencia en aumento en Israel
Después de los incidentes, Israel anunció el lunes que enviaría cientos de tropas más allá de la Cisjordania ocupada.
Las respuestas a los enfrentamientos expusieron algunas diferencias en el nuevo gobierno de Israel. Mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu pidió calma, un miembro de su coalición gobernante elogió el asesinato como elemento disuasorio de los ataques palestinos.
“Pido que aunque la sangre hierva y los ánimos estén calientes, que no se tomen la justicia por la mano. Pido que dejen que el Ejército y las fuerzas de seguridad hagan su trabajo”, declaró Benjamín Netanyahu.
Los episodios de anoche se producen en medio de un grave repunte de la violencia en la zona, tanto por los ataques de los colonos como por los ataques de los palestinos, además de las incursiones intensas, a menudo violentas, que lleva a cabo regularmente el ejército israelí. durante un año en Cisjordania, especialmente en el norte, en la zona de Nablus y Jenin.
De hecho, el pasado miércoles once palestinos murieron en enfrentamientos con tropas israelíes como resultado de una redada, el incidente más mortífero en Cisjordania desde 2005, cuando la ONU comenzó a registrar estos datos.
En lo que va de año, 63 palestinos han muerto en el conflicto, el inicio de año más violento desde 2000, según el Ministerio de Salud palestino, y después de que 2022 terminara como el año más mortífero para los palestinos en Cisjordania desde el final de la Segunda Intifada.
Del lado israelí, 13 personas han muertoen su mayoría colonos víctimas de ataques palestinos.
Fuente: AP y EFE