Las Palmas de Gran Canaria, 5 de junio. La Guardia Civil y médicos forenses han advertido este lunes al jurado de que el marido de Romina Celeste Núñez cometió diversas incoherencias sobre la forma en que se deshizo del cuerpo tras matarla, ya que su relato «es contrario a las leyes de la naturaleza».
Durante la segunda jornada del juicio celebrado en el Juzgado de Las Palmas contra Raúl Díaz Chacón, tanto el sargento de la Guardia Civil que dirigía las investigaciones como los forenses han señalado que la única prueba científica que tienen de lo ocurrido es que las declaraciones del acusado en cuanto a cómo desmembró el cuerpo no son ciertos.
Ya en la primera sesión del juicio, Díaz Chacón admitió por primera vez en cuatro años que mató a Romina en la madrugada del día de Año Nuevo de 2019, y que luego hizo desaparecer su cuerpo, retractándose así de su primera versión: que ella era encontró muerta a su mujer cuando volvía a casa de madrugada y que quemó y arrojó el cuerpo al mar porque temía que le echaran la culpa, ya que Romina lo había denunciado previamente por violencia machista.
De esta forma, los forenses, a preguntas de las partes, han señalado que la barbacoa que el acusado ha dicho que utilizó para quemar el cuerpo no puede superar los 350 grados, lo que impide, por ejemplo, que desaparezca cualquier tipo de material. materia ósea como el cráneo o los dientes.
“Él dice que el cráneo no está ahí y que todo lo hace con las manos desnudas y las planchas de la barbacoa, y asegura que puede partir y separar todo, huesos y órganos, con las manos. Pero eso no puede pasar como dice”. tenían que pasar otras cosas o utilizar otros mecanismos», ha incidido el forense.
También ha explicado al jurado que cuando se carboniza un cuerpo, los órganos internos quedan ilesos, lo que le impide simplemente meter con las manos los restos de la víctima en bolsas de basura.
“Con estas temperaturas es imposible que los huesos hayan perdido resistencia a la fractura. Tuvo que usar herramientas mecánicas para vencer la resistencia de los huesos”, dijo el médico forense.
También ha subrayado que para acceder al pulmón, los únicos restos de Romina encontrados, «hace falta una intervención intensa con herramientas para abrir la caja torácica, por lo que es probable que haya una desmembración previa al incendio, por lo que no es cierto». .
La Guardia Civil también encontró inconsistencias en los diferentes relatos del imputado, especialmente en lo que se refiere a las horas de inicio del fuego de la barbacoa, por ejemplo, que difieren de su relato inicial.
Los miembros del Instituto Armado también han denunciado que Díaz Chacón, con el objetivo de mantener abierta la hipótesis de la fuga de Romina, llegó a pedir ropa desde su teléfono móvil, para simular que seguía viva.
El sargento investigador del caso también recordó que se encontraron restos de sangre en la junta de la ducha, en el dormitorio y en un edredón, aunque apuntó que no se trataba de grandes cantidades.
También se recogió la uña de Romina con restos de piel del imputado, así como una lentilla y una pestaña postiza tiradas por la casa, lo que, a juicio de la Guardia Civil, indica que pudo haber una pelea física previa a la muerte. ya que días después se verificó, gracias a la declaración de una persona que había estado con Díaz Chacón cuatro días después del asesinato, que presentaba heridas y rasguños en los brazos.
Tras el final del juicio, la madre de Romina Celeste, Miriam Rodríguez, ha señalado en declaraciones a los medios que hoy había sido el día «más triste» de toda su vida, al tener que escuchar y conocer «más cosas» sobre la muerte de su hija. .
«A mi hija siempre la etiquetan con cosas, pero nadie tenía derecho a tocarla. Siento una rabia y una desesperación inmensas y solo quiero que diga dónde está enterrada. 15, 20 o 30 años no me devuelven a mi hija». para mí, entonces no importa la sanción que le impongan», lamentó.
El juicio se reanudará este martes a las 9:30 con las conclusiones finales de las partes. EFE
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