Un proveedor clave de iPhones de Apple suspendió sus operaciones el lunes en Shenzhen después de que la ciudad china impusiera un bloqueo para controlar un aumento en los casos de coronavirus.
Foxconn, una empresa electrónica taiwanesa que ensambla los teléfonos, dijo que cambiaría sus líneas de producción a otras plantas en China para que todo funcione lo mejor posible y que la reanudación de la planta de Shenzhen depende del gobierno local.
Las interrupciones en Shenzhen, un centro importante junto a Hong Kong, son el último golpe a la cadena de suministro global debido al virus y la estricta política de cero COVID de China.
Si bien las tasas de infección en China siguen siendo bajas en comparación con otras naciones, el gobierno de Beijing con frecuencia ordena pruebas o bloqueos masivos debido a los casos informados, y Hong Kong está experimentando un aumento sin precedentes.
Hong Kong ha informado de casi 3.780 muertes por COVID-19 y casi 700.000 casos desde finales de enero, según The New York Times.
El aumento está generando dudas sobre la sostenibilidad del enfoque del gobierno comunista y su capacidad para controlar el virus en Hong Kong, una isla con un estatus administrativo especial.
Para obtener más información, visite la página de recursos de The Washington Times COVID-19.