Más allá del tremendo negocio en que se ha convertido el fútbol, este deporte aún nos deja momentos para la emoción. Lo que pasó anoche en el estadio goodison park Quedará para siempre en la mente de los aficionados que acudieron a ver el amistoso entre el Everton inglés y el Dinamo de Kiev ucraniano.
El partido transcurrió con normalidad, hasta que sucedió algo inusual. Fue un penalti a favor del conjunto local y el técnico del Everton, Frank Lampard, decidió que lo lanzara alguien que no estaba en ese momento disputando el partido sobre el césped. Un aficionado bajó las escaleras vestido con la equipación azul y corrió hacia los once metros.
Ese fanático afortunado de ‘toffiee’ se llama Pablo Stratton y se ha dedicado en los últimos meses a llevar comida y suministros en coche a los refugiados ucranianos. Y para premiar su solidaridad, el club inglés lo premió otorgándole el honor de lanzar la pena máxima. Pateó el balón y el arquero mansamente lo dejó rodar hacia la red.
Los jugadores del Everton corrieron a abrazar al nuevo integrante provisional del equipo, que corrió emocionado hacia uno de los fondos, se arrodilló y celebró su momento de gloria con el público. Goodison Park y los jugadores de la selección ucraniana le dieron una ovación de pie.
El Everton ha permitido que un aficionado azul que ha estado llevando comida y material a los refugiados ucranianos lance un penalti. Fue en un amistoso. Contra el Dínamo de Kyiv. Amor a este fútbol ??
– Luis Fando (@LuisFando) 29 de julio de 2022
El Everton, desde su cuenta oficial de Twitter, también mostró su solidaridad con el pueblo ucraniano, que sigue viviendo en un infierno desde que Rusia inició su invasión.
Buen juego, @DinamoKyiv. ?
Continuamos enviando nuestro apoyo a su nación y deseándoles suerte para la próxima temporada. #PartidoPorLaPaz ?? pic.twitter.com/3z2LOfp4WJ
— Everton (@Everton) 29 de julio de 2022