El mandatario anunció que presentará un proyecto de ley al Congreso para reformar el sistema heredado de la dictadura de Pinochet.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este miércoles que enviará al Congreso una propuesta de reforma al sistema de pensiones que implica el fin de las administradoras privadas, las impopulares AFP, a favor de un sistema mixto con participación de los trabajadores, el Estado y hombres de negocios
En un mensaje televisado, Boric dio el primer paso para concretar una de sus grandes promesas de campaña: abolir el sistema creado en 1981 por la dictadura de Pinochet (1973-1990), pionera en el mundo en instaurar la capitalización absolutamente individual del trabajador.
La reforma de este sistema fue una de las principales demandas del gigantesco movimiento de protesta de 2019.
Desde hace más de 15 años, los chilenos han estado esperando una reforma, la cual fue frustrada en diferentes intentos de gobiernos anteriores. El proyecto del presidente llegaría al Parlamento la próxima semana, se informó.
“El actual sistema de pensiones está en crisis, y eso nadie lo duda. Las pensiones de hoy no alcanzan para que nuestros padres, madres, abuelos, abuelas puedan sostener una vida digna en su vejez, por mucho que hayan trabajado durante su vida”, dijo. el presidente de centroizquierda.
El 72% de las pensiones que recibe la población son inferiores al salario mínimo, y uno de cada cuatro jubilados recibe un monto que está por debajo de la línea de pobreza, dijo Boric, quien también recordó en su intervención que las administradoras de fondos de pensiones (AFP), que hoy son obligatorias para los chilenos, obtienen utilidades «aunque los resultados y la rentabilidad de los fondos son negativos».
La propuesta
Boric propone en cambio un sistema mixto de pensiones basado «en los principios de la seguridad social», en el que hay aportes del Estado, de los patrones (que contribuirían paulatinamente hasta llegar al 6% frente a nada en la actualidad) y de los trabajadores.
Esto tendría un gran impacto en relación con las pensiones actuales. Hoy, por ejemplo, una persona que durante su vida laboral aportó un salario de unos 425 dólares recibe una pensión de entre 275 y 285 dólares. Pero si el Congreso aprueba la reforma de Boric, cobraría unos 415 dólares, es decir, un 46% más para los hombres y un 52% más para las mujeres, según el mandatario.
El presidente señaló que el ahorro previsional en cuentas individuales acumulado hoy y en el futuro seguirá siendo propiedad individual, heredable y «nunca expropiada», como funciona hoy», para despejar cualquier ‘noticia fantasma o falsa’, subrayó.
Además, el sistema “dará libertad para elegir en quién invertirán sus fondos de pensión, opción que hoy no existe”.
Las pensiones reconocerán el trabajo “en el trabajo doméstico y de cuidados” que en Chile recae mayoritariamente en las mujeres, agregó la exdirigente estudiantil que fue electa presidenta hace un año. Y subrayó que hoy las mujeres no ven reflejado su trabajo en sus pensiones, que suelen ser inferiores a las de los hombres.
“De esta forma, se incrementará la pensión en los casos de maternidad”, remarcó.
Boric reconoció que la reforma propuesta por su gobierno da continuidad al trabajo de las iniciadas en los segundos gobiernos de Michelle Bachelet (2014-2018) y Sebastián Piñera (2018-2022).
La reforma previsional anunciada está condicionada a la aprobación de la reforma tributaria del presidente, que fue rechazada en el Congreso y aún se encuentra en discusión.
Además, se enfrenta al hecho de que Congreso es el más dividido desde que Chile volvió a la democraciay en ella la coalición gobernante, Aprueba la Dignidad, tiene el menor número de diputados y senadores de las últimas décadas.
Una parte de los diputados y senadores de Aprueba Dignidad se ha caracterizado por votar reiteradamente en contra de varias de las propuestas de Boric.
Fuente: AP y AFP
CB