El gobierno federal eliminó las normas oficiales de atención para 35 problemas de salud públicalo cual es muy grave, porque deja desamparados a los enfermos con enfermedades que pueden ser catastróficas para su economía y pueden significarles la muerte precisamente por la falta de insumos hospitalarios para sus tratamientos y la entrega oportuna de medicamentos.
Al derogar las normas sanitarias oficiales que garantizan los procedimientos de atención de enfermedades graves como el cáncer de mama, la cáncer de cuello uterino y diabetes, se pueden generar varias consecuencias negativas. El acceso reducido a tratamientos apropiados puede afectar negativamente la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes.
También dejan en la incertidumbre los protocolos de diagnóstico precoz y seguimiento adecuado de estas enfermedades. Al eliminar estas reglas, se retrasará el diagnóstico y, en consecuencia, la implementación de tratamientos oportunos. Las enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes pueden requerir costosos tratamientos a largo plazo. Sin regulaciones que garanticen una cobertura adecuada por parte del sistema de salud, los pacientes y sus familias pueden enfrentar una mayor carga financiera y dificultades para acceder a los medicamentos y servicios necesarios.
Esta determinación es irresponsable y va en contra de los criterios mínimos esperados por los miembros de la Organización Mundial de la Salud. Según la OMSes fundamental asegurar el acceso equitativo y asequible a servicios de salud de calidad para condiciones crónicas, como las descritas.
Es bien conocido el drama de la falta de medicamentos en el actual gobierno, con organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos a la salud que abogan por el acceso igualitario a la atención médica y la protección de los derechos de los pacientes.
Desde la Cámara de Diputados muchas voces opositoras hemos manifestado nuestro repudio a la eliminación de las normas sanitarias oficiales que inciden negativamente en la atención de enfermedades y mantendremos la exigencia que el Estado debe
salvaguardar el derecho a la salud de los pacientes afectados.
La adecuada atención de estas enfermedades requiere una cuidadosa planificación y una adecuada asignación de recursos en el sistema de salud, pero eso a Morena no le importa, no dudan en avergonzar al propio personal del sector salud que carecerá de las herramientas mínimas para su desempeño profesional.
La promoción de la salud y la prevención de enfermedades son componentes fundamentales de la salud pública, porque la detección temprana significa menos gasto público y mejores oportunidades para los enfermos. Pero nada de eso le importa a este gobierno negligente.
POR LORENA PIÑÓN RIVERA
diputado federal
@lorenapignon
MAÍZ
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