En su viaje de regreso de África, Francisco habló de todo y alertó especialmente sobre los conflictos en América Latina.
En la rueda de prensa habitual en el avión que regresaba de un viaje, esta vez a África, el Papa Francisco advirtió con alarma que «hay guerras por todas partes, que están provocando la autodestrucción del mundo, con estallidos de guerra que se están produciendo en América Latina».
A diez mil metros sobre el nivel del mar, mientras regresaba a Roma después de visitar la República Democrática del Congo y Sudán del Sur durante una semana, Francisco exclamó en respuesta a una pregunta, gesticulando con la mano: “¿Cuántos puntos críticos hay ahora en América Latina? ? !”.
El conflicto de Ucrania “no es el único”, hay que recordar que “el mundo entero está en guerra”, remarcó.
“No debemos olvidar que hay países en guerra desde hace más de diez años, como Siria y Yemen”, dijo.
“Tenemos que pensar seriamente en la situación, porque se lanza una bomba y se responde a una más grande y no sabemos cómo terminar con esta escalada”.
El Papa argentino definió «la peste actual» la venta de armas. «Detrás hay intereses económicos», dijo.
Respecto a su oferta de viajar a Ucrania y Rusia para mediar en la guerra que involucra a Europa, Estados Unidos y China, Francisco dijo: Por el momento “no viajaré a Kyiv si no puedo ir a Moscú”.
calendario de viaje
Ante otra pregunta, el pontífice confirmó para agosto su presencia en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Lisboa y su viaje a Marsella el 23 de septiembre, donde tendrá lugar un encuentro de obispos del área mediterránea, donde se debatirá el problema de las migraciones.
También dijo que aunque no está confirmado, está planeando una gira apostólica a Mongolia, donde hay un nuevo cardenal italiano, Giorgio Marengo, quien es el cardenal más joven del Colegio Cardenalicio.
Explicó que planeando una gira por la India para el próximo año y dijo que quiere visitar los países más pequeños de Europa: «Para no caer yo también en la globalización de la indiferencia».
sobre la homosexualidad
En respuesta a otras preguntas sobre el tema, el Papa reiteró que “la criminalización de los homosexuales es una injusticia, un pecado y no debemos dejarlo pasar”.
“Creo que hay 50 países que de una forma u otra lo criminalizan. Incluso hay una decena que aplica la pena de muerte a los homosexuales. Esto no es justo”, opinó.
Los homosexuales “son hijos de Dios, Dios los quiere, los acompaña y condenar a una persona así es pecado”, dijo, reiterando los mismos conceptos repetidos en una reciente entrevista con la agencia Associated Press.
Francisco aclaró que se refería a personas: “No hablo de grupos, eso es otra cosa. Los lobbies son otra cosa. Hablo de personas y en el catecismo de la iglesia ya se dice que nadie debe ser marginado”.
Reiteró que para la Iglesia La práctica homosexual “es un pecado, no un delito”.
Benedicto XVI
Francisco también dijo que cree que la muerte de Benedicto XVI, el 31 de diciembre a los 95 años, «ha sido instrumentalizada por gente del partido y no de la Iglesia».
En evidente alusión a las declaraciones, publicaciones y libros que en enero llenaron los debates con intervenciones hostiles al Papa por parte del secretario del difunto Ratzinger, Francisco dijo que «esas historias que se cuentan de que Benedicto XVI estaba muy molesto» con él, «son un cuento chino”.
Tras varias preguntas en un aluvión, Bergoglio señaló que “siempre pude consultar y hablar de todo con el Papa emérito. He consultado a Benedicto sobre algunas decisiones y estuvo de acuerdo».
Agregó que las críticas no le molestan, “pero prefiero que me lo digan en la cara”.
“Dejo pasar las cosas y la Iglesia seguirá como siempre”, concluyó.
corresponsal del vaticano
antes de Cristo