
Los perros son tema de cuentos, canciones, películas, fábulas, más aún, llevan un buen catálogo de nombres; Napoleón, Pulgas, Céfiro, Orejitas, Manchas, Firulais, Cachacuas, Pepito, Rusty, Capitán, Guardián, Negro, Travieso, Dante, Luna, Morita, Solovino, entre muchas otras, además de una variedad de razas que el hombre ha podido para domar.
Varios escritores les proporcionaron algunos textos, podemos citar al cronista mexicano Ángel del Campo “Micros”, en la narración El pinto contenida en el libro El galano arte de leer, “La Chilindrina era una perrita poblana, gordita, muy lavada, blanquísima… siempre dormitando sobre las faldas de doña Felicia, su señora, dueña de una tiendita, la Chilindrina, la doncella inmaculada, había tenido una aventura con el Capitán, un hijito espantoso de un zapatero vecino: fruto de aquellas amoríos fueron Diana, el Turco, y el Pinto…”, días de gloria y tristeza para el buen animal.
el escritor ruso Leo Tolstoy, en su libro de cuentos para niños acoge la narración El león y el perrito, una historia conmovedora, “En un parque de Londres mostraban fieras, cobrando dinero por ello o llevándose perros y gatos que servían de alimento a las fieras. Un hombre quería ver las fieras, atrapó un perrito y se lo tiraron al león para que comiera… el león miró al perrito, volvió la cabeza a un lado y al otro y no tocó el perrito… Cuando el dueño de las fieras le tiraba la carne al león, le arrancaba un trozo y le dejaba el resto al cachorro…”, una lección de amistad, un final para la reflexión.
el poeta español Juan Ramón Jiménez, en su texto Platero y yo, encontramos el capítulo El perro sarnoso, una triste historia, “A veces, flaco y anhelante, llegaba a la casa de la huerta. El pobre andaba siempre huyendo, acostumbrado a gritar y apedrear. Los mismos perros le enseñaron los colmillos… el guardia, que en un ataque de mal corazón había sacado la escopeta…”, como dice Antonio Palomero, “El perro sería el mejor amigo del hombre si tuviera dinero”.
Otro escritor que sintió un gran cariño por los perros fue Ernest Hemingway. En julio de 1941 llegó a Cuba donde cobijó cincuenta y dos gatos y dieciséis perros. En abril de 1958, la policía de Fulgencio Batista, el dictador de la isla, allanaron su casa en Quinta Vigía en busca de armas, escribe Carlos Pujol en sus Obras Escogidas, “y accidentalmente mataron a tiros al perro favorito de Hemingway, Perro Negro”.
Como no recordar a los perros adiestrados para apoyar en momentos de desastres naturales como sismos y en el rescate de personas atrapadas, entre ellos la perra Frida, quien falleció en noviembre de este año y pertenecía al grupo de rescate canino de la Secretaría de la Armada – Armada de México.
Alberto Cortez, vertió su inspiración en “Era calle por derecho propio; su filosofía de la libertad era ganarse a los suyos, sin atar a los demás y sin pasar nunca por encima de los demás. Aunque fue de todos, nunca tuvo dueño… Lo recuerdo vagamente por los sentimientos para volcarlos en esta canción”
Jean Tousseul dice lo siguiente: «Cuanto más aprendes a conocer al hombre, más aprendes a apreciar al perro».
POR RUBÉN MARTINEZ CISNEROS
COLABORADOR
MBL
Continuar leyendo: Historia de Perros | El Heraldo de México