Cuando Cristina Kirchner fue condenada por corrupción en el caso Carreteras, la Corte sostuvo -por unanimidad- que la vice fue beneficiada por Austral Construcciones, la firma de Lázaro Báez. Los beneficios que recibió de la empresa le permitieron “incrementar su patrimonio” gracias a las rutas con recargos y a los contratos firmados con el dueño del Grupo Austral, muchos de los cuales fueron realizados con la inmobiliaria Los Sauces y la empresa Hotesur. Todo el dinero destinado a lo que la justicia calificó como “contratos simulados” y durante la investigación de los casos Hotesur y Los Sauces fue investigado como lavado de dinero, tuvo como único origen las irregularidades en las obras viales.
Los negocios hoteleros e inmobiliarios entre la vicepresidenta y Lázaro Báez serán analizados por un tribunal en instancia de juicio. Así lo decidió el Tribunal de Casación por unanimidad. Sin embargo, Cristina Kirchner tiene la última denuncia ante la Corte Suprema para evitar que vuelva a ser colocada en el banquillo de los acusados.
Cristina y Báez mantuvieron una estrecha relación comercial mientras él era proveedor del Estado a través de obras viales públicas. En los fundamentos de la sentencia que ambos comparten en el caso Carreteras, los jueces eligieron otra expresión para describir esa relación que tenía al erario público como principal efectivo: hablaron de «lazos promiscuos»que no distinguía el interés de lo público con el privado.
“En 2007, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner asumió la Presidencia de la Nación. En 2011 fue reelecta hasta 2015. Durante ese período temporal, ella junto a Lázaro Báez iniciaron múltiples negocios privados que resultó en ganancias constantes para el ex Presidente«, indicaron los integrantes del TOF 2 que condenaron a la vicepresidencia por administración fraudulenta. El daño causado al Estado se estimó en 85.000 millones de pesos.
El circuito corroborado funcionó de la siguiente manera: Báez cobró irregularmente sumas millonarias al Estado nacionalno sólo en términos de lo establecido en los pliegos de licitación, sino también a través de las diversas modificaciones de plazos y montos que fueron definidos como costos extras por los fiscales litigantes.
Ese dinero, explicó la justicia “Estaba destinado a operaciones privadas con el ex Presidente de la Nación, «quien permitió y facilitó el desembolso de ese dinero guiado por un claro interés personal».
Según el argumento judicial, Cristina Kirchner aportó “el beneficio económico de las empresas del Grupo Báez, que fueron contratadas para ejecutar obras viales públicas”. “O lo que es lo mismo, de las empresas comandadas por el sujeto con quien la propia ex Presidenta y su familia Realizaban negocios inmobiliarios y hoteleros. mientras que, simultáneamente, la maniobra de fraude se realizó en perjuicio de fondos públicos nacionales destinados a dicha obra pública”.
El destino final de ese dinero fueron «en parte, los negocios familiares del expresidente». La referencia es a Hotesur -la firma propietaria del hotel Alto Calafate- y Los Sauces, la inmobiliaria.
Los fiscales Diego Velasco -que acusa ante el TOF 5- y su par ante Casación Federal, Mario Villar, coincidieron en señalar que los contratos celebrados fueron «simulados» y que las dos empresas no tenían fines comerciales reales, sino que fueron utilizadas para operaciones de lavado.
Todos los contratos firmados entre las empresas del Grupo Báez y las empresas de la familia Kirchner se firmaron en el mismo período en que el contratista recibió sistemáticamente obras de vía pública. El hecho no es menor para la justicia: el holding recibió dinero de una única fuente, el Estado.
Negocios con Los Sauces SA
El detalle citado por el Tribunal Oral Federal 2 en los fundamentos de su fallo en el caso Carreteras se refiere a compraventa de inmuebles, fideicomisos para la construcción, permutas y préstamos dinerarios, pero señaló que los importantes a destacar fueron “especialmente los de mayor duración”. .
Por ejemplo: hubo operaciones realizadas con otras constructoras del grupo Báez, como un terreno cedido por Cristina a su inmobiliaria familiar Los Sauces (como aporte irrevocable), en el que la firma Loscalzo y Del Curto construyó un edificio con cuatro departamentos que, posteriormente fue entregado en locación a Kank y Costilla SA. Todas esas eran empresas de Lázaro Báez.
“Recordemos que en virtud de este concepto, la empresa familiar facturó a Kank y Costilla 1.652.422,46 pesos sin IVA por el período de enero de 2009 a octubre de 2015. Una relación de larga data y sumamente fructífera para el matrimonio de los ex Presidentes”. fue explicado.
Además, se firmó un fideicomiso para la construcción de unos departamentos que fueron registrados a nombre de Los Sauces y luego alquilados por dos empresas de Báez.
Otro complejo de departamentos de la inmobiliaria, construido por Austral Construcciones, fue alquilado a la firma de Lázaro.
Si bien Austral Construcciones se impuso en todas las licitaciones presentadas, La firma de Báez pagó sólo 40 millones de pesos en concepto de alquiler a los expresidentes. Además, intercambió terrenos valorados en 14,7 millones de pesos con la vicepresidenta y compró diez propiedades por 2 millones de dólares.
Hoteles, otra fuente de dinero
El tribunal también puso la lupa sobre «los contratos celebrados para la ubicación y operación de tres hoteles ubicados en la provincia de Santa Cruz”, se señaló.
Entre 2008 y 2009, Néstor Kirchner y sus empresas Hotesur y Los Sauces Encomendaron la administración de los hoteles Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea del Chaltén a la empresa Valle Mitre, de Lázaro Báez. En su argumento, el abogado de Cristina, Carlos Beraldi, lo había simplificado todo: “algunos alquilaron y otros pagaron”. Pero los jueces rechazaron esa explicación.
Estos alquileres fueron “acordados en sumas realmente significativas, colectivamente excediendo cien mil dólares por mes y por montos finales millonarios en pesos”. Esto, agregaron, «no sólo permitió a sus propietarios neutralizar todos los riesgos inherentes al sector (turismo) sino, principalmente, les aseguró el mantenimiento de un emolumento constante y sin posibles contingencias».
Por ejemplo, en diciembre de 2007 Austral prestó a los expresidentes 8.329.596,60 pesos. Estos fondos permitieron concretar la adquisición de Hotesur, propietaria del hotel Alto Calafate, en febrero de 2008. Hacia mayo del mismo año firmaron un contrato de locación con Valle Mitre, propiedad de Báez.
Pero la vicepresidenta señaló que es «falso que ese tipo de contratos representen supuestos retornos a favor de la familia Kirchner, ya que son actos en los que Se intercambian beneficios recíprocos.«.
Números cuestionados
De 2009 a julio de 2013, el empresario condenado por blanqueo de capitales pagó al expresidente 27.592.110 pesos por Valle Mitre, para el funcionamiento del hotel Alto Calafate, el mesón Las Dunas (que originalmente fue de Lázaro Báez y este se lo vendió a los Kirchner para luego alquilarlo) y La Aldea de El Chaltén, que se construyó en un terreno del nombre del dueño del Grupo Austral.
La renta de Alto Calafate incluyó otro valor significativo: entre 2010 y 2011, El 50% de lo facturado por el complejo turístico fue gracias a seis empresas de Báez Allí alquilaron habitaciones y la sala de conferencias. La misma caja. Pagó otros 6.829.240 pesos hasta 2013, luego pagó 2.937.672 pesos.
A estos acuerdos, que para la defensa eran sólo negocios privados, hay que sumar el alquiler de habitaciones por parte de siete empresas del Grupo Austral, garantizando ingresos por 11 millones de pesos. Muchas de esas habitaciones tampoco se utilizaron nunca.
¿De dónde salieron los ingresos de Valle Mitre y las demás empresas de Báez? de Construcciones Australes. La empresa que recibió los contratos viales entregó dinero a las demás empresas del Grupo, y luego estas «emitieron cheques a favor de los hoteles de Cristina Kirchner», afirmó la fiscalía que encabeza Diego Luciani en el juicio de Tráfico Vial. Hubo préstamos internos de la constructora por 71 millones de pesos, y Kank y Costilla -otra firma del Grupo Báez- también aportó 1.8 millones de pesos.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi