La caja parece así como si estuviera trenzada. Al principio se colocan barras finas de carbono con una separación de apenas unos milímetros entre ellos. En el hueco resultante, hublot coloca verticalmente barras de material compuesto coloreado, con una altura ligeramente superior. A continuación, esta altura se rellena con una tercera malla de carbono, de modo que el conjunto quede nivelado. El carbono y el material compuesto se entrelazan así en la masa y en las tres dimensiones: largo, ancho y alto.
Para conseguir este espectacular resultado ha sido necesario realizar varios centenares de estas inserciones de colores, ya que, aunque el ojo las combina espontáneamente para recrear un degradado armonioso y natural, estamos casi ante una ilusión óptica. En realidad, hublot tuvo que desarrollar un prisma completo a partir de estos minúsculos matices para reproducir la explosión de color de las piedras en su estado natural, un trabajo nunca antes visto en el campo de la alta relojeria.
El color de cada inserto está ligeramente sombreado una vez que se inserta en la caja de carbono. Por ello, durante el proceso de creación era necesario tener en cuenta que su aspecto sería ligeramente diferente una vez colocados. Otro de los retos consistía en colocar cada recinto en el lugar adecuado para que la enormidad del trabajo realizado desapareciera y quedara únicamente al servicio del placer de la vista. De hecho, a primera vista, la superficie del nuevo MP-09 es completamente liso y pulido al tacto. Cada inserto emerge imperceptiblemente del carbono, pulido y ajustado a la escala de micras.
En el interior, el MP-09 está equipado con el calibre característico, el movimiento HUB9009.H1.RA.B con cuerda manual y una reserva de marcha de 5 días. Este tiene un tourbillon biaxial con una rotación completa por minuto para el primer eje y una segunda rotación cada 30 segundos para el segundo eje. Esta doble rotación inspiró el diseño de la caja con planos inclinados que permite ver el tourbillon a las 6 h dentro de una nueva arquitectura con gran riqueza cromática.
No hay duda de que este reloj es el epítome del espíritu de la marca: Hublot ama el arte.
Continuar leyendo: Hublot MP-09, así es el bello Tourbillon technicolor