Hay un hilo delgado que conecta Seúl y Turín: la pasión por los automóviles. Si hasta 1974 el recién nacido hyundai de hecho, solo producía vehículos bajo licencia Vado, en ese año había intentado caminar sobre sus propias piernas al proponer cinco prototipos en el salón del automóvil de Turín, creados en colaboración con el Italdesign de giorgio giugiaro y Aldo Mantovani.
Los vehículos eléctricos estaban todavía muy lejos, pero dos de estos modelos, poni hyundai Y Hyundai pony cupé, sentó las bases de lo que luego se convirtió en la casa coreana. Luego, la crisis del petróleo de esos años nunca permitió la producción en masa de este último, que estuvo abandonado durante casi cincuenta años, pero ahora el hijo del fundador de Hyundai, junto con el centro de estilo GFG fundado por Giugiaro y su hijo Fabrizio, quería rinde homenaje a esto vehículo tan icónico, recrearlo.
Si el futuro significaba formas cuadradas en la década de 1970, el Hyundai Pony Coupé estaba decididamente orientado hacia el futuro.
De líneas ligeras, grandes cristales y dimensiones compactas, con una longitud de poco más de cuatro metros, una anchura de 1,56 metros y una altura de apenas 1,20 metros, el coche acaparó las miradas de todos los entusiastas.
Los interiores eran una oda a la minimalismo, y en cierto sentido recordaban las líneas suaves de la película 2001: Odisea del espacio, gracias también a los contrastes bien escogidos.
Solo hay una diferencia con el vehículo original: las llantas. De hecho, si en 1974 el Hyundai Pony Coupé usaba llantas de 14 pulgadas, el de hoy tuvo que cambiar a llantas de 15 pulgadas, ante la imposibilidad de encontrar llantas de 14 pulgadas de la sección correcta. Pero por lo demás, el coche es una reconstrucción perfecta, y laboral.
El automóvil permanecerá en exhibición en el Concorso d’Eleganza en Villa d’Este, a orillas del lago de Como, hasta el próximo domingo, pero su legado no termina ahí.
A lo largo de los años, Hyundai ha evolucionado y crecido, y aunque las líneas cuadradas del Huyndai Pony Coupé han permitido la creación de vehículos como el actual Ioniq 5 (quizás la mayoría también pensará en el amado DeLorean DMC-12 de 1981 y, hoy en día, en el muy esperado Cybertruck de Tesla), hay un nombre que sigue resonando en nuestras cabezas: NVisión 74.
El coche, un auténtico laboratorio de cuatro ruedas gracias a su motor de pila de combustible hidrógeno, representa la evolución directa de este pasado lejano.
Hyundai aún no ha aclarado si llegará alguna vez producido en serie (al menos en edición limitada), pero la creación del Pony Coupé ha reavivado el interés en torno al automóvil y los planes de Hyundai hacia la tecnología (que predice que será importante en 2040). Y fuerte en su pasado, definitivamente querrá ser héroe de la nueva revolución.
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