Se concentraron en una plaza del centro de Lima, donde exigieron la liberación del expresidente y la abolición del Parlamento. Choques con la Policía y gases lacrimógenos.
El día después del intento de autogolpe de pedro castillo y su destitución como presidente de Perú, mil manifestantes se movilizaron en apoyo al ahora expresidente. Exigieron su liberación y la disolución del Parlamento. Sobre el final del acto hubo enfrentamientos con la policiaque detuvo a tres personas.
La tensión iba en aumento en la concentración en la Plaza San Martín, en el centro de Lima, adonde habían llegado los militantes del referente de la izquierda peruana. Lo que comenzó como una muestra de defensa de Castillo, con preparativos para una marcha este viernes, culminó entre corridas de toros, enfrentamientos y gases lacrimógenos.
“El pueblo exige que se retracte”, exclamó uno de los oradores. En la reunión definieron detalles para otra movilización este viernes a las 17:00 horas. Además de la abolición del Congreso y la excarcelación de Castillo, exigieron la renuncia de la actual mandataria, la exvicepresidenta Dina Boluarte. La cita será en la misma plaza donde se reunieron este jueves. Allí decidirán si van al Congreso o al Palacio de Justicia.
Eran pasadas las 7:00 pm La desconcentración ya había comenzado. Los comercios y restaurantes de la zona habían bajado sus persianas. De repente, se escuchó: «¡Viene el humo! ¡Viene el humo!» A lo lejos se veía la figura de los uniformados que avanzaban hacia la plaza. Iban acompañados de chasquidos. «¡Trae vinagre!» Fue el pedido desesperado de combatir los efectos del gas lacrimógeno.
Hubo corridas, gritos e insultos contra la Policía. Los manifestantes, que hasta entonces se habían expresado pacíficamente, se dispersaron de manera desordenada. Se llevaron las pancartas con ellos. «Pedro Castillo, ¡Perú está contigo!» y «¡Si no hay liberación, habrá una revolución!» eran algunas de las inscripciones.
«Dina no me representa», fue otra proclamación de Castillo. Dina Boluarte fue compañera de fórmula de Pedro Castillo en las elecciones de 2021. La vicepresidenta se distanció del expresidente cuando éste disolvió el Parlamento e instauró un gobierno de emergencia, en lo que describió como un autogolpe horas después de que el Congreso tramitara una moción de vacante.
Horas después, fue destituido por el Congreso y reemplazado por Boluarte.
Castillo sigue detenido en el penal de Barbadillo, el mismo donde está preso el dictador Alberto Fujimori. Allí acudieron 800 personas, además del embajador de México en Perú y algunos exministros, según sus militantes.
Más temprano este jueves, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aireó que Castillo se comunicó con él justo después de realizar el autogolpe. Lo hizo para iniciar el proceso de asilo político en ese país. Sin embargo, como dijo el propio presidente de México, el trámite se complicó porque los opositores bloquearon rápidamente las calles cercanas a la embajada de México en Lima. “Se ve que ya tenía pinchado el teléfono”, explicó López Obrador.
Finalmente, este jueves el abogado de Castillo solicitó formalmente asilo político en México.
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