Recibió el voto de 63 diputados. Está integrado por seis partidos, tres de ellos abiertamente racistas y supremacistas judíos.
El Knesset (Parlamento israelí) ratificó este jueves al nuevo gobierno liderado por Benjamin Netanyahu, con sus socios ultraortodoxos y de extrema derecha.
El Ejecutivo más derechista de la historia de Israel Así quedó establecido con el voto favorable de una mayoría de 63 diputados, de los seis partidos que integran la coalición, tres de ellos abiertamente racistas y supremacistas judíos.
El líder con más años de servicio en la historia del estado judío comienza así su sexto mandatodespués de pasar el último año y medio como líder de la oposición y mientras enfrentaba un juicio por corrupción acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza.
las prioridades
Ya antes de prestar juramento este jueves, Netanyahu dejó claro cuáles serán sus prioridades.
La primera: neutralizar los esfuerzos de Irán por convertirse en potencia nuclear y ampliar los acuerdos de paz con sus vecinos árabes, según explicó él mismo.
Netanyahu también aseguró que buscará desarrollar la infraestructura del país, construyendo un ferrocarril entre Galilea y Eliat para trenes de alta velocidad y extender los Acuerdos de Abraham con los países árabes para poner fin al conflicto regional, en particular con Arabia Saudita.
El debate sobre el nuevo gobierno se desarrolló en un ambiente tenso, con estruendosos aplausos de la coalición que apoya a Netanyahu -64 de los 120 diputados que componen la Knesset o Parlamento- y gritos de protesta de los legisladores de la oposición
mujeres en el gabinete
El nuevo gobierno estará compuesto por 29 ministrosuno más que el actual, originalmente con sólo cuatro mujeres: Miri Regev (Transporte), Idit Silman (Medio ambiente), Orit Struck (Misiones Nacionales) y Galit Distel Etbarian (Oficina del Primer Ministro).
En la cornisa había nueve mujeres.
Sin embargo, ante las fuertes críticas recibidas, Netanyahu decidió añadir un quinto ministro, Gila Gamliel, de su partido Likud, que se ocupará de los temas de inteligencia.
En todo caso, entre los once miembros del Consejo de Defensa del gobierno, el gabinete interno que trata los temas estratégicos más sensibles, no habrá mujer.
El futuro primer ministro estaba abocado desde el miércoles a la formación definitiva de sus ministros y reservó para el final a los que surgirán de su partido.
Ely Cohen, quien será el canciller por todo el 2023, se enteró de su nominación recién cuando Netanyahu habló ante la Knesset, y lo mismo sucedió con Gamliel.
La cancillería estaba sujeta a una negociación interna muy dura en el Likud y, según la prensa israelí, la solución fue una alternancia sin precedentes fijado de antemano entre los líderes.
Así, Ely Cohen, exministro de Asuntos Estratégicos, será canciller por un año, tras el cual asumirá Israel Katz, un ex canciller que dos años después devolverá el cargo a Cohen hasta el final de la legislatura.
ex embajador de Israel en Washington, Ron Dormer, asumirá como Ministro de Asuntos Estratégicos, y el Likud también reservó el Ministerio de Defensa, que será confiado a Yoav Galant, un general de reserva.
El Ministerio de Finanzas acudirá a un aliado del Likud: Bezalel Smotrich, líder del partido de extrema derecha sionismo religioso.
«Un peligro», según los palestinos
Precisamente, la presencia del sionismo religioso en el gobierno hace que los palestinos no tengas mucha esperanza sobre la nueva gestión de Netanyahu, a quien consideran un peligro».
«Es el gobierno más derechista y fascista nunca visto hasta ahora», dijo Mohammed al-Alul, adjunto del presidente Mahmoud Abbas en el liderazgo de Fatah.
«Representa un peligro para Jerusalén, para la mezquita de al-Aqsa, para nuestros hijos y para nuestro futuro».
Al-Alul dijo confiar en que los palestinos podrán medirse «con este desafío», también a través de la cohesión entre las diferentes facciones, «lo que permitirá fortalecer la lucha popular».
En esta circunstancia, al-Fatah apeló a Hamás superar las divisiones del pasado y «dar prioridad a los intereses nacionales».
El presidente palestino Abbas mantuvo una conversación telefónica el miércoles con el ministro de Defensa israelí saliente, Benny Gantz, y le pidió que «ponga fin a las repetidas incursiones en Cisjordania por parte del ejército y los colonos».
AFP, EFE y ANSA
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