Juegos de poder y la madre de todas las crisis

El mundo sigue concentrando buena parte de sus pensamientos en la invasión rusa a Ucrania, y sus terribles efectos no solo para Europa, sino para el globo entero. El país del Cáucaso sufre los efectos inhumanos de los bombardeos con misiles rusos contra su población civil. Putin está visitando Crimea en el noveno aniversario de su decisión de arrebatársela a Ucrania.

Ha cometido graves violaciones a los derechos humanos. Indignada, la Corte Penal Internacional emite una orden de arresto contra el líder ruso. Impecable desde el punto de vista moral, legal e institucional, pero en la práctica aleja la posibilidad de llegar a una paz negociada.

Mientras tanto, Xi Jinping ha concentrado todo el poder en China. Ha logrado ser reelegido para otro mandato de cinco años, y quizás para el resto de su vida, como era costumbre de los emperadores chinos, y como ocurrió con el fundador del Partido Comunista y China Popular, Mao Tse. Tung. Puso fin a la tradición iniciada por Deng Hsiao Ping de una transición ordenada de liderazgo cada diez años, lo que trajo estabilidad y un desarrollo acelerado a su gran nación.

Ya ha anunciado que todo su esfuerzo será para que su admirable país, una civilización milenaria, sea poderoso y desarrolle un Ejército capaz de «ganar guerras». Sus voceros denuncian la política internacional de Estados Unidos. Esta semana Xi Jinping viajará a Moscú.

Veremos qué anuncia: armas para Rusia o, por el contrario, presión amistosa para que su aliado Putin detenga su guerra. Mientras tanto, Estados Unidos se ha centrado no solo en ayudar a Ucrania, sino también en construir una coalición con India, Japón y Australia para contener a China, y está haciendo todo lo posible para evitar que consolide su dominio de las tecnologías del siglo XXI. y que se consolide como la principal potencia económica.

Pero también enfrenta la crisis interna de su democracia, representada no solo por Trump y sus seguidores, sino por grupos radicales que están casi listos para iniciar acciones violentas. El propio Trump ha anunciado que es posible que esta semana sea arrestado por instrucciones de la Fiscalía de Nueva York que lo acusa de evasión de impuestos. Si sucede, veremos la reacción de sus seguidores.

Vivimos una lucha por la hegemonía sin precedentes en el siglo XXI. Por primera vez en al menos quinientos años no se trata de una competencia entre dos naciones occidentales, sino entre Occidente y Oriente. La última transición hegemónica fue del Reino Unido a los Estados Unidos, al final de la Segunda Guerra Mundial y, aunque a Churchill le entristeció pasar el bastón a los Estados Unidos, se consoló que fuera la otra nación anglosajona, el país donde nació su propia madre. quien lo tomara

En México, más allá de la competencia desigual entre marchas y manifestaciones, el país está sumido en la competencia electoral de 2024. Esta elección será diferente a cualquier otra en los últimos cien años, desde que Calles fundó el PNR y anunció el fin del caudillismo y el inicio de la era de las instituciones. Porque el próximo año se tratará de decidir entre preservar nuestra débil democracia electoral o imponer un proyecto que represente el regreso a la era del caudillismo, un régimen en el que las instituciones están sujetas a la voluntad de un solo hombre.

Pero, por estar centrados en juegos de poder, los gobiernos no están prestando suficiente atención a la madre de todas las crisis, la que amenaza a todos los habitantes del planeta: la emergencia ambiental. Si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen drásticamente antes del final de esta década, infligiremos un daño duradero en el clima global, con consecuencias imprevisibles.

Ya hemos destruido el 69 por ciento de las especies de flora y fauna que habitaban el planeta, y la pérdida de biodiversidad continúa. Lagos gigantes como el Mar de Aral se han secado, el Amazonas desaparece y en México
Estamos destruyendo rápidamente la selva de Yucatán.

La escasez de agua potable es particularmente grave. También estamos agotando ese recurso a nivel mundial. Por eso representa la esperanza de que esta semana, del 22 al 24 de marzo, se lleve a cabo en la ONU, en Nueva York, la Conferencia del Agua 2023, cuyo propósito principal es reforzar las acciones de los países para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. relacionado con el agua.

En México, según un estudio del IMCO, la crisis del agua cada día es más grave. La disponibilidad de agua por habitante se reduce por el crecimiento de la población, el consumo irracional, la falta de infraestructura, regulación adecuada y las sequías, que cada año son más prolongadas y profundas, debido al cambio climático. En México, según este Estudio, la temperatura media anual aumentó de 20.8 grados en 2000 a 22.1 en 2021, un incremento de 1.3 grados centígrados. archivo:///C:/Users/L03125624/Downloads/Resumen-ejecutivo_Aguas-en-Mexico.pdf

La Ciudad de México ya enfrenta una crisis aguda, Cutzamala se está secando y se anuncian serios recortes para varias delegaciones en los próximos meses. Pero se habla muy poco de eso. Los juegos de poder exigen toda la atención de nuestros gobernantes.

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES PROFESOR DEL TEC DE MONTERREY

@miguelrcabanas

miguel.ruizcabanas@tec.mx

LSN

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