Un juez está considerando si desestimar un caso de fraude electoral contra un hombre del condado de Orange, uno de los 20 en todo el estado presentados por la oficina del gobernador Ron DeSantis que supervisa los delitos electorales.
Peter Washington, de 59 años, está acusado de emitir un voto ilegalmente en las elecciones de 2020 a pesar de que los funcionarios de Tallahassee lo autorizaron a votar. La Oficina de Prosecución Estatal, que solo puede acusar a los acusados de delitos cometidos en dos o más circuitos judiciales, sigue adelante con el caso, pero el abogado Roger Weeden dijo en la corte el martes que no tienen autoridad para hacerlo.
El fiscal Robert Finkbeiner argumentó que el presunto delito ocurrió en los condados de Orange y Leon, pero Weeden respondió que Washington no tiene vínculos con Leon más que haber presentado una solicitud de votante que luego fue aceptada por el Secretario de Estado de Florida en Tallahassee.
“Sería un escenario absurdo, si su posición es correcta, que puedan procesarlo en el condado de Leon por emitir un voto en el condado de Orange”, dijo Weeden.
La jueza de circuito Jenifer Harris no se pronunció sobre la moción de Weeden de desestimar el caso, dándoles a él y a Finkbeiner hasta el viernes para proporcionar complementos a sus argumentos antes de decidir.
Washington, quien fue condenado en 1996 por intento de agresión sexual, dijo que no sabía que no se le permitía votar, ya que recibió su tarjeta de votante del Supervisor de Elecciones del Condado de Orange. Él y su esposa votaron a principios de octubre de 2020 y dijeron que nadie le impidió votar.
Según una declaración jurada, Washington le dijo a los investigadores que un oficial de libertad condicional le aseguró que sus derechos se restaurarían automáticamente una vez que saliera de prisión y se sorprendió cuando lo arrestaron por fraude electoral.
Una enmienda de 2018 a la constitución de Florida restauró los derechos de voto de las personas anteriormente encarceladas condenadas por ciertos delitos graves, pero eso no se habría aplicado a Washington.
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“No es como si saliera y tuviera la intención de violar la ley”, dijo Washington a los periodistas después de la audiencia. “Si el estado hubiera hecho su parte y nos hubiera hecho saber que era ilegal, esto nunca hubiera estado sucediendo”.
Washington es uno de los tres residentes del Condado de Orange que enfrenta cargos de fraude electoral de los 20 anunciados por DeSantis en agosto. Michelle Stribling, quien también está representada por Weeden, comparecerá ante el tribunal el miércoles, mientras que Jerry Foster tiene una audiencia la próxima semana.
En los tres casos, los acusados dijeron que sus solicitudes fueron aprobadas y creían que legalmente se les permitía votar.
Washington espera que su caso sea desestimado por motivos similares a los de Robert Wood, cuyo caso fue desechado después de que un juez de Miami dictaminara que la Oficina del Fiscal Estatal no tiene autoridad para acusarlo.
Pero Finkbeiner dijo en la corte que un juez en Tampa falló en contra de una moción similar, aunque aún no se ha presentado una orden por escrito. No está claro a qué caso se refería, pero podría ser parte de los argumentos complementarios presentados en Orange el viernes.
“Es un juego, no es justo”, dijo Washington. “El Estado está jugando con la vida de las personas”.
creyes-rios@orlandosentinel.com