En una de las últimas canciones de Kanye West, Mi vida nunca fue fácil, quien grababa con El Juego, amenazó con agredir al comediante.
Asimismo, Kanye West ha dicho que Kim Kardashian está levantando North, Saint, Chicago y Psalm con «cámaras».
“No pueden decir que no pongo nada sobre la mesa cuando yo soy la mesa”; dice el cantante en sus versos de la canción, “Me encantan los canguros, pero una familia real es lo mejor. Las cámaras son las que cuidan a los niños, mejor deja de apropiarte del mérito. Cuando les das todo, solo quieren más. Son rebeldes, necesitan disciplina. Niños ricos, esta no es la casa de su madre, si quieren algo, cómprenlo”, finaliza refiriéndose a cómo son los niños cuando están con él.
Por su parte, Kim Kardashian ha estado tratando de poner límites al comportamiento del padre de sus hijos.
Y aunque se habló de que supuestamente tenía prohibido ir a la fiesta de cumpleaños de Chicago, que se celebró el pasado fin de semana en la mansión familiar, ahora se sabe que Kanye West estuvo en la fiesta y pasó unas horas con su hija, sin rastro de Pete Davidson en la propiedad, como confirmaron más tarde fuentes cercanas a la familia Kardashian.
Tras la celebración, el excandidato presidencial aclaró que pudo asistir a la fiesta porque Travis Scott, la pareja de Kylie Jenner, le dio la dirección y la hora del evento.
A pesar de todo el alboroto que Kanye West ha hecho sobre la relación de Kim Kardashian y Pete Davidson, el artista está saliendo con la actriz y modelo Julia Fox.
La última vez que la cantante y Kim Kardashian se dejaron ver en público fue durante el funeral de su amigo, el diseñador Virgil Abloh, al que asistieron con su hija mayor, North West.