(Enviado especial a Shanghai) Exactamente a las 15:06, el avión presidencial que traía a Sergio Massa y su séquito de Buenos Aires aterrizaron en el gigantesco aeropuerto de Shanghai. El sol caía implacable sobre la pista, mientras el Ministro de Economía se dirigía hacia la comitiva oficial que lo recibió en un salón de protocolo y luego lo trasladó de urgencia al Hotel Westin, donde se realizarán las primeras reuniones de trabajo con las empresas chinas. . Junto a Massa estaba Sabino Vaca Narvaja, el embajador argentino radicado en Beijing.
El viaje desde el aeropuerto hasta el hotel en el Bund de Shanghái duró aproximadamente una hora. Massa y Máximo Kirchner viajaron juntos, y después del check-in y un rápido cambio de ropa – traje al ministro; chaqueta con camisa blanca, el diputado-, los dos aliados politicos Subieron por una escalera mecánica hasta el primer cónclave de la tarde.
La participación de Máximo Kirchner en los encuentros oficiales junto a Massa terminó de demostrar la fuerte alianza generacional que existe entre el diputado nacional y el titular del Palacio de Hacienda.
Hasta ese momento, Máximo Kirchner y Massa estaban solos en oficinas cercanas a la Plaza Retiro o en ciertas oficinas de la Cámara de Diputados. Ahora tomaron la decisión política de hacer gala de su afinidad electoral, en un tiempo de definiciones rumbo a las ODEPA el 13 de agosto.
Eran las seis de la tarde en Shanghái -once horas menos en Buenos Aires- cuando Massa saludó a las autoridades del Grupo Gezhouba (CGGC), encargado de construir las dos hidroeléctricas en Santa Cruz. Además del titular del Palacio de Hacienda y líder de la Cámpora, Flavia Royón, secretaria de Energía; Agustín Gerez, titular de Enarsa y secretario de Asuntos Económicos y Financieros, Marco Lavagna.
En este cónclave, Massa apunta a dos objetivos: que el Grupo Gezhouba cumplir con un desembolso que debe desde hace meses y que progreso en el estudio para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y una planta de tratamiento de aguas residuales.
La agenda del ministro de Economía en esta ciudad no es un hecho casual. Massa pretende reducir los costos de energía, impulsar una política ambiental ligada al Acuerdo de París y asegurar que Argentina convertirse en un exportador de gas cuando ese producto estratégico escasee como resultado de la guerra en Ucrania.
Tras la reunión con el Grupo Gezhouba, Massa recibió a la empresa Power China. Además del Ministro de Economía y máximo kirchnerA la reunión asistió el titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreauel subjefe de gabinete Juan Manuel Olmosel secretario de energía, Flavia Reyóny Agustín Gerezpropietario de ENARSA.
En este caso, Massa señaló que la Banco de Desarrollo de China financiar la construcción del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, donde Power China jugaría un papel estratégico.
Es una obra que unirá Salliqueló (Buenos Aires) con San Gerónimo (Santa Fe) y que implica profundizar la reforma de la matriz energética en Argentina.
El Palacio de Finanzas ya presentó al Banco de Desarrollo de China todos los informes relacionados con el impacto ecológico, la viabilidad técnica y la proyección económica, y la intención de Massa es dar un paso más en una negociación compleja que llevará meses.
El líder comunista Xi Jinping pretende profundizar su relación bilateral con Argentina, y los retrasos no se deben a la actual crisis económica ni al nivel de endeudamiento externo del país. China tiene sus tiempos para cerrar inversiones y la posible financiación del gasoducto Néstor Kirchner -tramo II- no escapa a esta lógica política.
La estrategia electoral del Frente de Todos fue tema recurrente en el viaje de 27 horas que partió de Ezeiza y recaló en España (Valencia) y Kazajstán. Muy cerca de Massa y Máximo Kirchner estuvieron la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Massa, el líder de la Cámpora y Moreau tienen puntos de vista convergentes sobre la hoja de ruta hacia las elecciones internas, mientras Olmos aplica su reconocido pragmatismo político encontrar un equilibrio entre la posición de Alberto Fernández y la perspectiva de Cristina. Una misión compleja sin epílogo escrito.
En otros asientos del flamante avión presidencial se compartió el Ministro de Transporte, diego giulianolos secretarios de agricultura, José Bahillo, y Asuntos Económicos y Financieros, Marco Lavagnay los diputados nacionales Paula Peñaca y Diego Sartori.
Al término de la etapa de Shanghái de la gira, que incluye una bilateral con Rousseff, Massa partirá hacia Beijing para cerrar la gira por China. En esa histórica ciudad, el titular del Palacio de Hacienda renovará el canje y aumentará su monto de libre disposición, suscribirá proyectos de infraestructura que pertenecen al programa Ruta de la Seda y negociará con el Ministerio de Comercio una mayor apertura de mercados para los regionales. economías.
Mientras tanto, en Washington sigue la marcha forzada para cerrar el acuerdo de la nueva meta y obtener los desembolsos anticipados que necesita Massa para fortalecer las reservas del Banco Central. Si no hay cisne negro, el ministro volará a DC para finalizar las negociaciones con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ese viaje ocurriría antes del 24 de junio, último día para saber cuantos candidatos presidenciales Tendrá el Frente de Todos en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
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